Las autoridades de La Victoria clausuraron inmuebles que operaban como almacenes clandestinos luego de un feroz incendio ocurrido este mediodía en una antigua casona usada sin autorización, donde se almacenaban bicicletas eléctricas y baterías de litio. El fuego, que requirió la intervención de al menos quince unidades de bomberos, dejó al descubierto la gravedad del problema de depósitos ilegales en la zona.
El incendio, registrado en la cuadra tres del Jirón Huascarán, se extendió rápidamente y afectó otros tres predios residenciales, que también albergaban mercadería guardada sin permisos ni seguridad. Durante la emergencia, numerosos vecinos y comerciantes intentaron salvar sus productos lanzando cajas con bicicletas, juguetes y artículos de campaña navideña desde los balcones y ventanas, temiendo perder toda la mercadería en el siniestro.
Personal de fiscalización del municipio constató la magnitud de la amenaza: detrás de fachadas residenciales funcionaban al menos seis almacenes clandestinos, muchos sin licencia ni certificado de defensa civil. Tras controlar el fuego, estos locales fueron clausurados, en un intento por frenar una modalidad que pone en riesgo la vida de miles de personas.

Cierran inmuebles por operar como almacenes ilegales en La Victoria
Luego de la emergencia, el municipio dispuso la inmediata clausura de la casona donde comenzó el incendio y de dos viviendas aledañas, tras descubrir que en su interior operaban depósitos clandestinos llenos de mercancía sin ningún tipo de autorización. Esta medida se tomó después de que el personal municipal verificara la magnitud del almacenamiento de materiales peligrosos—como baterías de litio—y la absoluta ausencia de condiciones de seguridad.
Durante las labores de evacuación, las autoridades y la prensa registraron a vecinos arrojando cajas y productos por las ventanas y balcones. Entre la mercadería evacuada se identificaron bicicletas, juguetes y artículos de temporada, lo que evidenció que los predios servían principalmente como centros de acopio y distribución para la venta ilegal, enmascarados bajo fachadas residenciales.
Según declaraciones del gerente de fiscalización municipal al programa Ocurre Ahora de ATV, estas viviendas eran alquiladas a comerciantes que, de manera clandestina, usaban los espacios para guardar mercadería sin las mínimas normas de seguridad, exponiendo a los residentes de toda la cuadra a un posible desastre. El hallazgo de más de seis depósitos ilegales en un solo tramo subraya la urgencia de supervisión constante y acciones más severas.
La clausura de estos predios busca frenar la proliferación de actividades clandestinas. Sin embargo, las propias autoridades reconocieron que el problema persiste: a pesar de las repetidas intervenciones, persisten los alquileres irregulares y las adaptaciones ilegales de inmuebles para el almacenamiento de todo tipo de productos.

La presencia de almacenes clandestinos en edificaciones antiguas y carentes de condiciones apropiadas representa, para los especialistas y las autoridades, una bomba de tiempo frecuente en varios distritos comerciales de Lima. El caso de hoy en La Victoria confirma la necesidad de políticas duraderas y tareas de fiscalización mucho más estrictas.
Antecedentes de los almacenes clandestinos en La Victoria
La práctica de utilizar inmuebles residenciales como depósitos clandestinos no es nueva en La Victoria ni en el centro de Lima. En marzo de este año, se detectaron y clausuraron numerosos almacenes ocultos en zonas comerciales como Mesa Redonda, el jirón Rufino Torrico y la cuadra nueve del jirón Áncash.
En estos operativos anteriores, se comprobó que muchos propietarios o arrendatarios modificaban viviendas para operar negocios de almacenamiento sin cumplir la normativa. El equipo periodístico había documentado el movimiento constante de mercadería y la ausencia total de medidas de prevención. Estos locales funcionaban bajo una fachada aparentemente residencial, lo que dificultaba su detección por las autoridades y ponía en peligro a los vecinos.
Las denuncias sobre estos depósitos ilegales aumentaron tras eventos similares en el pasado. En varias ocasiones, las autoridades advirtieron que la falta de fiscalización permanente generaría nuevas tragedias en diferentes puntos de la capital. Los controles y cierres tienden a tener un efecto momentáneo, pero la presión por la demanda de espacios y la informalidad hacen que este fenómeno resurja con rapidez.

Vecinos y comerciantes reconocen que el almacenamiento irregular se ha instalado como parte de la cadena comercial, especialmente durante la temporada de fin de año, cuando aumenta la llegada de productos. Esta práctica, sin embargo, multiplica el riesgo de desastres: materiales inflamables, ausencia de ventilación y precarias conexiones eléctricas han sido una constante en los casos detectados por los equipos municipales y la prensa.
Pese a campañas de advertencia y fiscalización catalizadas por los grandes incendios del pasado, la imposibilidad de un control sistemático y duradero ha permitido que la tendencia persista a lo largo de los años. El incidente de hoy en La Victoria constituye una prueba más del peligro creciente vinculado a los almacenes clandestinos.
Incendio en casona de La Victoria desata alarma
El martes 16 de diciembre, al mediodía, se reportó un incendio en una casona de la cuadra cuatro del Jirón Antonio Raymondi, en La Victoria. Según el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, al menos 15 unidades atendieron inicialmente la emergencia, que se agravó por la presencia de bicicletas eléctricas y baterías de litio almacenadas en el lugar, elementos que intensificaron las llamas y dificultaron el trabajo de los bomberos.
Las imágenes captadas desde el aire revelaron la magnitud del siniestro: una columna de humo negro y las llamas avanzando rápidamente hacia inmuebles vecinos. Los bomberos, auxiliados por el incremento en la presión de agua dispuesto por Sedapal y el apoyo de camiones cisterna, lograron contener la emergencia después de más de cuatro horas de labor, evitando que el fuego consumiera totalmente la manzana.
El incendio puso en alerta tanto a los residentes como a los comerciantes de la zona. Muchas personas evacuaron sus viviendas y lanzaron cajas con mercadería para salvar los productos de la campaña navideña. Hasta el momento, no se han confirmado víctimas ni se ha informado el número exacto de locales afectados, pero las autoridades recordaron a la población la importancia de denunciar estos almacenes irregulares y mantener a la mano los números de emergencia frente a cualquier siniestro.
La rápida propagación del fuego evidenció el grave peligro que representa el almacenamiento clandestino de materiales inflamables, una problemática que seguirá siendo foco de atención para los equipos de fiscalización y prevención en La Victoria y todo Lima.



