Sin embargo, el ensayo volvió a poner en evidencia un problema de mayor alcance: las condiciones de seguridad urbana y vial siguen lejos de estar resueltas antes de una eventual puesta en marcha del servicio de pasajeros.
Aunque los trenes traídos por el alcalde Rafael López Aliaga continúan ganando visibilidad con estos desplazamientos, el estado de la infraestructura ferroviaria y su cercanía a viviendas plantean serios riesgos. La falta de un acondicionamiento integral de las vías, sumada a la ausencia de medidas de protección en cruces y zonas residenciales, configura un escenario preocupante que aún no cuenta con un plan de contingencia claramente definido.

Amenaza para peatones y vehículos
Uno de los principales focos de riesgo se encuentra en los cruces ferroviarios, especialmente en distritos como El Agustino, donde no existen tranqueras ni barreras que impidan el paso de vehículos cuando se aproxima la locomotora.
A esta situación se suma la proximidad de viviendas a la vía férrea. En varios tramos, las casas se levantan a escasos metros del riel, lo que obliga a los vecinos a improvisar accesos para poder entrar o salir de sus hogares. Estas soluciones precarias se transforman en una amenaza directa cuando se proyecta un servicio regular y de mayor frecuencia.

La preocupación entre los vecinos es evidente. Muchos aseguran no tener información clara sobre lo que ocurrirá cuando el servicio entre en funcionamiento. “¿Cómo haríamos? No sé, la verdad, señor, estamos en una situación muy preocupante, ¿no?, pero ahorita nos ha sorprendido”, declaró una mujer ante las cámaras de Panamericana.
El temor no solo está asociado al paso del tren, sino también a la falta de información sobre cómo se garantizará la seguridad de quienes viven junto a la vía.

MML responsabiliza al concesionario
Desde la Municipalidad de Lima, las críticas se concentran en la responsabilidad del concesionario encargado del sistema ferroviario. La regidora metropolitana Guliana Calambrogio advirtió que el estado actual de las vías no es compatible con una operación segura y recordó que la prevención de accidentes debe ser una prioridad.
“A mí lo que me llama la atención es que el concesionario no mantenga las vías en óptimas condiciones. El accidente ferroviario que vimos hace unas, unas semanas atrás no debería volverse a repetir nunca más. El concesionario es el encargado de mantener la seguridad vial”, afirmó.
Las observaciones de la regidora adquieren mayor peso en un contexto en el que aún no se aprecian intervenciones visibles en la infraestructura ferroviaria, pese a que las unidades ya se desplazan por distintos tramos de la ciudad. La ausencia de barreras, señalización adecuada y mejoras en la vía refuerza la percepción de que el sistema avanza sin que las condiciones de seguridad acompañen ese proceso.



