Las mujeres conocidas como las ‘pañaleras de Miraflores’ fueron puestas en libertad tras ser intervenidas por las autoridades luego de protagonizar reiteradas estafas a turistas y vecinos en el emblemático distrito limeño.
Utilizaban a menores, incluso a bebés, como parte de una estrategia para conmover a sus víctimas y lograr que compraran leche de fórmula y pañales a precios elevados. A pesar de las evidencias documentadas, las implicadas afrontan el proceso fuera de prisión.
El caso salió a la luz luego de que cámaras de seguridad del distrito y material periodístico evidenciaron la presencia y la coordinación de este grupo. Audios revelaron cómo las integrantes se comunicaban para evitar operativos.
“Estoy marcando para ver si está minado o no. Tú me avisas para chapar donde no esté minado”, se escucha en una de las conversaciones interceptadas, haciendo referencia a la vigilancia municipal, según reportó Panamericana Televisión.

Otra de las participantes alerta a las demás: “Acá también está libre. No hay municipal. Acá en Botica Perú. ¿Voy para allá o nos quedamos acá?”, dejando claro que disponían de información en tiempo real sobre los movimientos de los funcionarios municipales. “Yo estoy en la botica, que se vaya al serenazgo”, ordenó otra de las implicadas, demostrando la coordinación para evitar ser detectadas.
Sin embargo, ni estas pruebas ni la abundante evidencia lograron convencer a las autoridades de solicitar prisión preventiva. “Sorprendidos y tristes porque hemos visto en el programa de ustedes que tienen las evidencias de los chats y de las conversaciones que son totalmente claras, donde se demuestra que hay estafa, que hay toda una organización para que puedan lucrar”, expresó Viviana Meza, gerenta de Desarrollo Humano de Miraflores, antes las cámaras del citado medio.
Luego de las intervenciones, el municipio de Miraflores mantiene una vigilancia permanente a través de sus cámaras de seguridad, en especial durante la campaña navideña.
La municipalidad ha trazado rutas que las estafadoras recorren junto a los menores para convencer a transeúntes y turistas de comprar productos, en especial latas de leche de fórmula y pañales, por montos que alcanzan hasta ciento cincuenta soles. Posteriormente, los productos eran revendidos.

Las grabaciones también revelan detalles del mecanismo de reparto de dinero: “Solamente me yapeas 70 y agarras 20.50”, se escucha negociar a una de ellas.
“Son las farmacias donde ellas acuden y donde se desplazan. Cabe señalar que la municipalidad no es la encargada ni puede detener a estas personas. Hacemos el trabajo preventivo, administramos esta información y la compartimos con la policía y la fiscalía para que ellos continúen con los pasos correspondientes”, señaló Viviana Meza.
Como parte de la estrategia de prevención, el municipio ha distribuido afiches en inglés en hoteles y restaurantes de la zona, advirtiendo a turistas para que no brinden ayuda a quienes usen niños en estas estafas.
La mayor preocupación de las autoridades es el uso de bebés como instrumento de engaño para obtener un beneficio económico. “Más allá de la estafa, lo que genera mayor preocupación es que se trata de niños pequeños, muchas veces recién nacidos”, advirtieron las autoridades, quienes reiteran el llamado a la ciudadanía para estar alerta ante esta modalidad delictiva.


