El hallazgo del cuerpo sin vida de Ismar Rincón Barrios, una joven venezolana de 19 años, en el sector de Loza, distrito de Végueta, ha provocado preocupación ante un posible vínculo con redes de trata de personas. Este tipo de crímenes suele estar asociado a episodios de violencia extrema como método de intimidación dirigido a quienes intentan denunciar o desligarse de organizaciones de proxenetismo.
La víctima había residido en Perú durante aproximadamente cinco meses y, de acuerdo con información proporcionada por las autoridades, no tenía familiares en el país. En el lugar del hallazgo estuvieron presentes efectivos de la Policía Nacional y representantes del Ministerio Público, quienes realizaron el levantamiento del cadáver e iniciaron las diligencias correspondientes.
Entre los datos recopilados, se confirmó que Rincón Barrios deja en la orfandad a un menor de cuatro años, cuyo nombre figura tatuado en su cuerpo, elemento relevante en la identificación.
Las primeras hipótesis sugieren que la joven fue asesinada en otro lugar y su cuerpo abandonado posteriormente en la zona donde fue encontrado. Las autoridades mantienen abierta la posibilidad de que el caso esté relacionado con redes de trata de personas, modalidad delictiva actualmente bajo investigación.
Trata de personas en Perú
Investigaciones previas han demostrado que muchos de estos crímenes ocurren cuando las víctimas deciden denunciar o separarse de redes de proxenetismo. En tales casos, la utilización de métodos violentos constituye una advertencia para quienes intentan seguir el mismo camino.
Durante el 2025 ha ejecutado 175 operativos a nivel nacional y logrado el rescate de 190 víctimas de este delito, según datos del Ministerio del Interior. Sin embargo, muchas de las mujeres terminan siendo víctimas de la violencia al no poder ser auxiliadas a tiempo.
La Dirección Contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes (DIRCTPTIM) realizó operativos en Junín, Apurímac e Iquitos permitieron el rescate de 27 personas, incluidas siete menores de edad. Estas acciones expusieron las condiciones precarias en las que operan diversas organizaciones criminales, muchas veces ocultas bajo fachadas comerciales y con especial afectación a poblaciones vulnerables.
En Junín, una operación de alto impacto contó con la participación de la DIRANDRO y la ONG Valquiria, lo que permitió detener a once presuntos integrantes de las bandas ‘Los Chuchupes del Placer’ y ‘Los Ficheros de Mazamari’, dedicadas a la captación y explotación sexual de menores.
Por su parte, en Iquitos, desbarataron la banda ‘Los Charapitas del Placer’ durante la intervención al establecimiento Champagne, en el asentamiento humano San Antonio. En su mayoría, los captores pertenecen a una banda criminal y usan un modus operandi.
Canales de ayuda
- Línea gratuita 1818: Atención nacional para recibir denuncias, orientar y coordinar intervenciones en casos de trata de personas.
- Centros de Emergencia Mujer (CEM): Disponibles en todo el país para atención psicológica y legal.
- Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP): Línea 100 para casos de violencia y orientación sobre apoyo a víctimas.
- Policía Nacional del Perú (PNP): Comunicarse al 105 o acercarse a la comisaría más cercana para reportar un caso.
