
El incremento de casos de influenza A H3N2 en Europa y Estados Unidos ha encendido las alertas sanitarias a nivel internacional. En Perú, aunque el riesgo sigue siendo de leve a moderado, el Ministerio de Salud (Minsa) activó una vigilancia epidemiológica reforzada.
La clave, coinciden los especialistas, está en identificar a tiempo un síntoma que marca la diferencia entre una gripe común y una infección que requiere atención médica inmediata: la fiebre alta de inicio brusco.
¿Qué es la influenza A H3N2 y por qué preocupa?
La influenza A H3N2, específicamente el subclado K, es una variante del virus de la gripe que se caracteriza por su rápida propagación y por generar cuadros clínicos más intensos que un resfrío común. En las últimas semanas, su expansión en Europa, Estados Unidos y Canadá ha llevado a las autoridades sanitarias a reforzar los sistemas de vigilancia.
En América Latina, México confirmó recientemente el primer caso, lo que incrementó la atención regional. Frente a este escenario, el Minsa informó que mantiene coordinación permanente con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y que el clima cálido del país reduce, por ahora, el riesgo de una propagación masiva.

El síntoma clave: fiebre alta repentina
El signo de alerta más importante de la gripe H3N2 es la fiebre alta que aparece de manera súbita, generalmente por encima de los 38 °C. A diferencia de otras infecciones respiratorias, este aumento de temperatura no es progresivo, sino abrupto, y suele venir acompañado de escalofríos y una marcada sensación de malestar general.
Además, la influenza A H3N2 tiene un inicio brusco. La fiebre alta, repentina y persistente es el principal indicador para acudir al médico, sobre todo si no cede con medidas básicas.

Otros síntomas frecuentes de la gripe H3N2
Además de la fiebre, esta variante de influenza suele presentarse con un conjunto de síntomas intensos que afectan rápidamente la rutina diaria:
- Tos seca persistente
- Dolor de cabeza intenso
- Congestión nasal
- Dolor muscular y articular
- Fatiga extrema y debilidad general
En algunos casos, especialmente en niños y adultos mayores, pueden aparecer náuseas, vómitos o diarrea, aunque estos síntomas gastrointestinales no son los más comunes en adultos jóvenes.

¿Qué complicaciones pueden presentarse?
Aunque la mayoría de personas se recupera entre los 5 y 7 días, la influenza A H3N2 puede derivar en complicaciones graves si no se atiende oportunamente. Entre las más frecuentes se encuentran:
- Neumonía
- Bronconeumonía
- Faringitis
- Otitis media
Estas complicaciones se presentan con mayor frecuencia en personas con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades preexistentes.

Población más vulnerable
Los especialistas y el Minsa advierten que ciertos grupos deben extremar las medidas de prevención y acudir al médico ante los primeros síntomas:
- Niños menores de 5 años
- Adultos mayores de 60 años
- Personas con enfermedades crónicas como diabetes, asma, EPOC o afecciones cardiovasculares
- Pacientes con baja adherencia a tratamientos médicos
En estos grupos, una infección aparentemente leve puede evolucionar rápidamente hacia cuadros severos.

Alerta epidemiológica y medidas preventivas
Ante el riesgo de ingreso y propagación de la influenza A H3N2, el Ministerio de Salud declaró una alerta epidemiológica nacional, que incluye el fortalecimiento de la vigilancia, la capacidad de diagnóstico en laboratorios y la promoción de medidas preventivas.
Entre las principales recomendaciones se encuentran mantener el esquema de vacunación al día, practicar el lavado frecuente de manos, ventilar espacios cerrados, usar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios y evitar la automedicación.
El Minsa recuerda que acudir oportunamente a un establecimiento de salud ante fiebre alta, tos persistente o dificultad para respirar es fundamental para reducir el riesgo de complicaciones y proteger la salud individual y colectiva.


