La confirmación de los primeros dos casos de influenza A (H3N2), subclado K, encendió las alertas sanitarias y reactivó las preguntas entre la población sobre el origen del contagio, el nivel de riesgo y las medidas que podrían adoptarse en las próximas semanas. El Ministerio de Salud (Minsa) aclaró que no se trata de una pandemia, pero reconoció que la presencia del virus evidencia que la variante ya forma parte de la circulación viral detectada por el sistema de vigilancia epidemiológica.
Ambos casos corresponden a menores de edad atendidos en Lima, quienes evolucionaron favorablemente y ya fueron dados de alta. Sin embargo, la investigación epidemiológica sigue en curso para determinar cómo se produjo el contagio inicial. Desde el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) se desliza una hipótesis clave: el virus no habría ingresado recientemente, sino que habría estado circulando de manera silenciosa desde hace varios meses, sin generar un aumento abrupto de cuadros graves.
Pacientes cero de la influenza H3N2: una circulación silenciosa desde agosto

Durante una conferencia de prensa, César Munayco, director del CDC Perú, explicó que los menores diagnosticados con gripe H3N2 subclado K no presentan antecedentes de viaje ni un nexo epidemiológico evidente que permita rastrear un caso importado reciente. Este dato es central para entender el escenario actual. “Están todavía en investigaciones de cómo se han contagiado, pero lo más probable es que este virus ya esté circulando”, señaló el especialista.
Según detalló, este subclado de influenza fue identificado a nivel internacional desde agosto, con reportes iniciales en países como Estados Unidos y Australia, y posteriormente en más de 32 países. En la región, Perú y Costa Rica son los primeros en notificar oficialmente la detección. El hecho de que hayan pasado agosto, septiembre y octubre sin un aumento significativo de hospitalizaciones refuerza la idea de una circulación de baja intensidad, detectada gracias al fortalecimiento de la vigilancia virológica.
El Minsa remarcó que el contexto estacional también juega un papel determinante. Actualmente, el país se encuentra fuera de la temporada de invierno, periodo en el que históricamente se incrementan las infecciones respiratorias agudas. Esto explica por qué, pese a la confirmación de casos, el riesgo de una epidemia se considera bajo en este momento. No obstante, las autoridades sanitarias ya proyectan un posible aumento de casos hacia el próximo invierno, razón por la cual se intensifican las acciones preventivas desde ahora.
Uso de mascarillas, signos de alarma y vigilancia reforzada: qué recomienda el Minsa

La detección de los casos de influenza H3N2 en Lima reabrió el debate sobre el uso obligatorio de mascarillas, especialmente luego de que en regiones como Junín, la Dirección Regional de Salud anunciara su implementación en determinados espacios. Consultado sobre si esta medida podría replicarse en la capital, el Minsa precisó que, por el momento, no existe una disposición generalizada para la población, pero sí recomendaciones claras para grupos específicos.
“Estamos recomendando el uso de mascarillas principalmente en las personas que tienen un cuadro respiratorio, cualquiera que sea”, explicó Munayco. A ello se suma el refuerzo del uso de mascarillas en establecimientos de salud, así como la insistencia en medidas ya conocidas pero claves para cortar la cadena de transmisión: lavado frecuente de manos, higiene de la tos, limpieza de superficies y ventilación adecuada de ambientes cerrados.
Otro eje central de la estrategia sanitaria es la difusión de los signos de alarma, especialmente en niños pequeños y adultos mayores, considerados grupos vulnerables. Si un menor presenta fiebre persistente, dificultad para respirar, somnolencia o rechazo de alimentos, se debe acudir de inmediato a un establecimiento de salud. En el caso de adultos mayores, síntomas similares, acompañados de decaimiento o falta de apetito, también requieren atención médica oportuna.
Estas recomendaciones se enmarcan en la alerta epidemiológica nacional declarada por el Minsa ante el riesgo de ingreso y propagación de enfermedades importadas, en un contexto marcado por el incremento de viajes internacionales y la alta movilidad interna por las fiestas de fin de año. La prioridad es fortalecer la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico oportuno y la capacidad de respuesta del sistema de salud, especialmente frente a virus respiratorios con alta capacidad de transmisión como la influenza A (H3N2).


