
Una red dedicada a estafar a turistas extranjeros utilizando bebés como herramienta de presión emocional fue intervenida en el distrito de Miraflores. Las mujeres abordaban a visitantes en zonas turísticas y los inducían a comprar grandes cantidades de leche en fórmula con precios que superaban los S/ 900, según una investigación de Panorama.
Pese a la intervención policial y a la existencia de pruebas, las implicadas no permanecen detenidas y existen alertas de que continúan operando en otras zonas de la capital.
Una modalidad basada en la manipulación emocional
El esquema de la estafa se repetía de manera sistemática. Las mujeres se presentaban como madres en situación de extrema pobreza y se acercaban principalmente a turistas extranjeros, aprovechando la barrera idiomática y el desconocimiento del contexto local. En brazos llevaban bebés —algunos de muy corta edad— para reforzar el relato de urgencia.
El pedido no era dinero en efectivo. Las supuestas madres solicitaban acompañar a los turistas a farmacias cercanas, donde exigían la compra de leche en fórmula de marcas específicas y en grandes cantidades. El monto final de las compras superaba los S/ 900, una cifra que generaba sospecha, pero que muchos visitantes aceptaban pagar al creer que ayudaban a un menor en riesgo.

Productos revendidos y ganancias recurrentes
Según las investigaciones preliminares, las latas de leche adquiridas eran posteriormente revendidas o devueltas a comercios mediante arreglos previos, lo que permitía a la red obtener ganancias constantes. Esta práctica no era aislada ni espontánea, sino parte de un sistema organizado que se repetía varias veces al día.
Comerciantes y vecinos del distrito señalaron que la presencia de estas mujeres era frecuente y que la modalidad se mantenía desde hace meses en distintos puntos de Miraflores.
Intervención policial y situación legal
La Policía Nacional intervino a varias de las implicadas tras recibir denuncias reiteradas de vecinos y comerciantes. Durante la acción policial se recabaron testimonios de víctimas, en su mayoría turistas extranjeros, y se documentó la mecánica de la estafa.
No obstante, pese a la intervención y a la cantidad de evidencias reunidas, las mujeres no permanecen recluidas. De acuerdo con testimonios vecinales, continúan en libertad y habrían trasladado sus operaciones al Centro de Lima, donde replicarían el mismo esquema en zonas de alta afluencia de personas.

Alerta por exposición y uso de bebés
El caso ha generado especial preocupación por la exposición constante de los bebés utilizados durante las estafas. Especialistas y organizaciones advierten que esta práctica constituye una forma de explotación infantil, al poner a los menores en situaciones de riesgo físico y emocional.
Vecinos de Miraflores señalaron que los bebés permanecían durante largas horas en la vía pública, expuestos al sol, al ruido y al estrés, mientras eran utilizados para reforzar el engaño.
Las autoridades exhortaron a la ciudadanía y a los visitantes extranjeros a no acceder a este tipo de solicitudes y a denunciar estos hechos ante la Policía o el serenazgo del distrito. Recordaron que existen canales formales de ayuda social y que ninguna donación legítima requiere compras forzadas ni acompañamientos a comercios específicos.


