
En entrevista con RPP, la funcionaria sostuvo que las trabas del Ejecutivo impidieron que el tren se inaugurara antes y defendió la viabilidad del cuestionado proyecto que vio sus inicios cuando López Aliaga estaba en el Palacio Municipal.
“Saludamos al exalcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien hizo las gestiones para esta donación del tren y, así mismo, al actual alcalde, que lógicamente está haciendo una función de continuidad”, señaló.

Morales culpa al Ejecutivo por la demora
Más allá del avance técnico que representó la marcha en vacío, Morales remarcó que el proyecto pudo entrar en operaciones mucho antes.
“Si hubiese sido por nosotros, en el momento en el que el ingeniero López Aliaga estaba todavía de alcalde, hubiéramos podido hacer estos viajes diarios Lima-Chosica-Lima”, aseguró. Según su versión, el principal obstáculo fue la falta de entendimiento con el Gobierno central durante los meses posteriores a la llegada del material ferroviario al país.
La funcionaria sostuvo que recién en el actual escenario político se logró destrabar el proceso. Sin embargo, responsabilizó directamente a la administración de Dina Boluarte por los retrasos acumulados en la implementación del servicio.
“Hemos tenido un Gobierno del 1 % de la señora Boluarte que nos ha hecho demorar las cosas”, declaró.
De acuerdo con la teniente alcaldesa, la infraestructura ferroviaria ya se encontraba preparada para recibir los trenes y el mantenimiento integral —overhaul— se realizó incluso con especialistas en California, antes del traslado del material al Perú. No obstante, los desacuerdos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) terminaron por frenar el inicio de las operaciones.
Cronograma tentativo
Respecto a los plazos, Morales evitó comprometer fechas exactas para el inicio del servicio con pasajeros. Detalló que el traslado total del material rodante hacia los talleres de mantenimiento en Chosica se realizará mediante viajes semanales, con una locomotora y cinco vagones por trayecto. Este proceso permitiría culminar la fase de traslado entre enero y febrero.
Superada esta etapa, el proyecto avanzaría hacia una segunda y una tercera fase, que contemplan mejoras en la señalización, adecuaciones en estaciones y el fortalecimiento de la capacidad operativa del sistema. En el escenario más optimista, estimó que el tren podría estar listo hacia mediados de 2026, siempre que exista voluntad política por parte del Ejecutivo para sostener la coordinación con la Municipalidad.
La teniente alcaldesa remarcó, además, que la operación del servicio no estará a cargo del municipio. “No es un tren municipal”, precisó, al explicar que la administración será concesionada al sector privado a través de ProInversión, con el MTC como ente rector del sistema ferroviario.



