La tragedia ocurrida en el local clandestino “CalmaTripas”, en Huancané, donde diez personas —incluidas nueve estudiantes del Instituto Pedagógico de Huancané— perdieron la vida en un incendio, ha llevado a las autoridades a dictar 18 meses de prisión preventiva contra los propietarios del establecimiento.
El juez Ángel Adrián Laura Apaza, del Juzgado de Investigación Preparatoria de Huancané, también dispuso una orden de captura a nivel nacional contra Rosa Yamira Nahomi Quispe Aquise, propietaria del local, quien permanece prófuga. La medida alcanza además a José Javier Huanca Coila, pareja de Quispe y cocinero del establecimiento, quien actualmente recibe tratamiento médico por las quemaduras sufridas durante el siniestro.

El fiscal Wilfredo Flores Espillico acusó a Quispe y Huanca por el presunto delito de homicidio calificado por omisión, al sostener que los imputados no brindaron auxilio a las víctimas durante el incendio. La Fiscalía también señala que el local carecía de las medidas de seguridad necesarias para prevenir este tipo de emergencias y que operaba sin licencia de funcionamiento.
La explosión y la falta de auxilio
El hecho ocurrió el 4 de diciembre de 2025, cuando un grupo de jóvenes celebraba un cumpleaños en el local “CalmaTripas”. De acuerdo con la investigación fiscal, la tragedia se inició por la explosión de un balón de gas, lo que desencadenó un incendio que se propagó rápidamente por el establecimiento. Los jóvenes, que se encontraban en el segundo piso, quedaron atrapados y no lograron escapar debido a la ausencia de condiciones mínimas de seguridad y a la falta de apoyo de las personas que estaban en el primer nivel del local.
La omisión de auxilio habría sido determinante en el desenlace fatal, que dejó diez víctimas mortales. Hasta el momento, una de ellas aún no ha sido identificada. La Fiscalía sostiene que quienes se encontraban en el primer piso no intentaron ayudar a los afectados ni sofocar el fuego, lo que agravó la magnitud del desastre.

Irregularidades en el local
El dolor y la indignación de los familiares de las víctimas se han traducido en denuncias de negligencia tanto contra los dueños del establecimiento como contra las autoridades locales. Los padres de los estudiantes fallecidos señalaron que el local ya había sido advertido previamente por operar de manera informal y por no contar con los permisos requeridos.
Uno de los padres expresó su indignación al declarar: “Si se hubiera hecho caso a las observaciones de la Fiscalía, este incendio no habría ocurrido”. Asimismo, cuestionó la falta de acción de las autoridades que habrían permitido que el local continuara funcionando sin cumplir las normas básicas de seguridad. “Nuestros hijos han gritado, han llorado, han intentado salvarse”, lamentó, al exigir justicia y transparencia en el proceso.

Respuesta de las autoridades
El alcalde provincial de Huancané, Valerio Tapia Tapia, declaró tres días de duelo provincial y comprometió el apoyo de la municipalidad a las familias afectadas. Por su parte, el Ministerio de Educación emitió un comunicado en el que lamentó lo ocurrido y confirmó que se brindará apoyo psicológico a los familiares y a los compañeros de los estudiantes fallecidos.
Mientras tanto, la Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar la responsabilidad de los propietarios del local y de otros posibles implicados. La Dirección Regional de Educación de Puno también ha coordinado con el Ministerio de Educación acciones de soporte socioemocional para los afectados por esta tragedia.



