
La minería es uno de los grandes motores económicos del Perú: representa más de la mitad de sus exportaciones, emplea a más de 2 millones de trabajadores de manera directa e indirecta, y genera ingresos fiscales que se transfieren directamente a los gobiernos subnacionales. Este último canal de impacto, sin embargo, no se ha traducido necesariamente en bienestar concreto para la población, reflejando las mismas limitaciones que enfrenta la inversión pública del país.
En las regiones mineras, la eficiencia de la inversión pública de los gobiernos regionales es heterogénea, según datos de Videnza Instituto. Mientras regiones como Tacna, Arequipa y Apurímac destacan por su alto desempeño, otras como Pasco y Áncash se ubican entre los últimos lugares a nivel nacional; por su parte, Cusco y Moquegua ocupan posiciones intermedias. Esto demuestra la gran diferencia en cómo cada gobierno gestiona sus recursos como el canon minero.
Pero ¿las regiones mineras que invierten de forma más eficiente logran ser más competitivas? La respuesta inicial parece indicar que sí. El Índice de Competitividad Regional (INCORE) muestra que Arequipa, Cusco y Tacna son eficientes invirtiendo y también destacan en competitividad.
Sin embargo, mirar solo a los gobiernos regionales no cuenta la historia completa. Gran parte de los fondos del canon es administrada por las municipalidades (MEF, 2025). A este nivel, el problema se vuelve más evidente: la eficiencia en la inversión continúa siendo limitada pese a los mayores recursos, principalmente debido a las brechas de capacidades técnicas.
Un ejemplo: las municipalidades distritales de Chavín de Huántar y San Marcos en Áncash, así como la distrital de Torata y la provincial de Mariscal Nieto en Moquegua, reciben grandes transferencias de canon y regalías mineras, pero presentan bajos índices de eficiencia en su inversión, según el último Índice Local de Eficiencia de la Inversión Pública de Videnza.
Resulta claro que las autoridades subnacionales de las regiones mineras, pese a contar con importantes recursos fiscales, muestran grandes diferencias en su capacidad de utilización. Así, el canon minero por sí solo no garantiza un mejor desempeño regional. Esto sugiere que las municipalidades y los gobiernos regionales enfrentan brechas de capacidades que aseguren una adecuada y oportuna provisión de servicios públicos de calidad en salud, educación o seguridad, lo que a su vez podría fortalecer su competitividad.
(*) Kenny Condori Vicente es estudiante de Economía en la UNMSM, practicante preprofesional de investigación en Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) y es Embajador de la Red de Jóvenes Líderes del Instituto Peruano de Economía (IPE) de la región Lima.
Referencias
Ministerio de Economía y Finanzas [MEF]. (2025). Consultar el gasto presupuestal. Portal de Transparencia Económica.
Instituto Peruano de Economía [IPE]. (2025). Índice de Competitividad Regional - INCORE 2025. Instituto Peruano de Economía. http://incoreperu.pe
Videnza Instituto. (2025). Propuestas del Bicentenario – Observatorio.https://propuestasdelbicentenario.pe/observatorio/


