
El presidente José Jerí confirmó que el canciller Hugo de Zela le transmitió su preocupación y objeciones luego de que el mandatario sugiriera públicamente la posibilidad de una intervención forzada en la embajada de México en Lima para ejecutar la orden de captura contra la expremier Betssy Chávez, condenada a 11 años de prisión por el intento de golpe de Estado.
Consultado sobre si el responsable de la política exterior “le jaló las orejas”, el jefe de Estado mencionó que el ministro le explicó que una acción de esa magnitud, aunque estuviera motivada por el “frente interno” y una “determinación” política, no era pertinente y obligaba a “cuidar también nuestra imagen internacional”.
“No, no es que me haya jalado las orejas. Él siempre me pone en contexto los escenarios... No me dijo que sea imposible. Me dijo que [no era] pertinente, que es distinto“, expresó en entrevista con El Comercio.
Subrayó que aunque no cuenta con “ningún tipo de limitación”, entendió que había que respetar las normas, los usos, costumbres y fuentes del derecho, en salvaguarda de “cuidar nuestra imagen internacional”. “Más allá del frente interno que te motivaría a tomar una decisión o una acción política determinada, también tenemos que cautelar cómo nos vemos. Entonces, para tomar decisiones hay que ser bien prudente”, expresó.

Subrayó que su gestión tiene otras prioridades y que no actúan con base en el temor o amenazas por parte de “quien quiere imponer algún criterio”, en relación con las reacciones del presidente de Colombia, Gustavo Pedro, y la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum.
“No estamos apurados como gestión en emitir una opinión a favor o en contra con respecto al salvoconducto. Tenemos tiempo todavía. [No es nuestra agenda principal], es una situación que se ha presentado y el hecho de que la señora Betssy Chávez vaya a un país o no con salvoconducto no me reduce la criminalidad en mi país. Entonces, no es un tema importante para mí“, expresó y criticó a los sectores que, por coincidencia o simpatía con la integrante del extinto gabinete de Pedro Castillo, pretenden “ponerlo como si fuese un tema de Estado”, asegurando que están “muy equivocados”.
¿Qué dijo José Jerí que generó el reclamo del canciller Hugo de Zela?
Consultado por el mismo medio, el mandatario mencionó que no descartaba la opción de ingresar a la sede diplomática mexicana en Lima si así lo demandaba el cumplimiento judicial relacionado con Chávez, asilada allí tras la orden dictada por el Poder Judicial. “No me limito y, si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”, declaró en ese momento. La reacción de la opinión pública y de gobiernos extranjeros fue inmediata, causando tensión y alertas sobre una eventual violación de la inmunidad diplomática.
Horas después, el presidente moduló su postura. A través de una publicación en su cuenta de X, agradeció la experiencia de sus ministros y subrayó su confianza en el canciller Hugo de Zela, sugiriendo con ello que se alinearía con la posición adoptada por la Cancillería. “Tengo un equipo ministerial con experiencia, como por ejemplo la de Hugo de Zela, a quien siempre consulto y escucho mucho antes de cualquier acción concreta. Eso nunca cambiará”, escribió.

En la víspera, el ministro Hugo de Zela ya había asegurado que la irrupción ni siquiera estaba siendo contemplada. “Eso sí le puedo decir que no, ni siquiera lo estamos considerando y no va a ocurrir en este caso”, respondió a CNN, consultado sobre si se tomaría una acción similar a la del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien ordenó el allanamiento de la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas.



