
El Poder Ejecutivo declaró el Estado de Emergencia por 60 días en varios distritos fronterizos de los departamentos de Amazonas, Cajamarca, Madre de Dios, Piura, Puno y Ucayali, con el objetivo de fortalecer la seguridad y el control migratorio frente a delitos como tráfico de drogas, tráfico de personas, contrabando y otras situaciones de violencia.
El decreto, publicado como DS N.º 137-2025-PCM en el diario oficial El Peruano, establece que la Policía Nacional del Perú asumirá el control del orden interno, con apoyo de las Fuerzas Armadas y el Serenazgo municipal en las jurisdicciones afectadas. Asimismo, se restringirá temporalmente el ejercicio de derechos constitucionales relacionados con la libertad de tránsito, libertad de reunión, inviolabilidad del domicilio y seguridad personal en los distritos involucrados.
Entre las medidas contempladas están patrullajes permanentes, operativos de control de identidad, decomiso de armas y fiscalización de actividades ilegales, así como monitoreo de la frontera con drones y vigilancia de pasos no autorizados. Además, los Comandos de Coordinación Operativa Unificada (CCO) liderarán las acciones integradas en cada región, apoyados por comités de inteligencia, fiscalización y coordinación distrital.
Distritos fronterizos en estado de emergencia

El Estado de Emergencia abarca los distritos de El Cenepa y Río Santiago (Amazonas), Namballe (Cajamarca), Iberia, Tahuamanu e Iñapari (Madre de Dios), Lancones, Suyo y Ayabaca (Piura), múltiples distritos de Puno y Masisea, Yurua y Purús (Ucayali).
El decreto también establece la obligación de los gobiernos locales y regionales de brindar apoyo logístico y de infraestructura, mientras que el Ministerio del Interior será el encargado de recibir informes periódicos sobre los resultados de las operaciones.
La medida responde a informes de la Policía Nacional que señalan un aumento de delitos transfronterizos y busca garantizar la seguridad y los derechos de la población en las zonas fronterizas.
Perú en alerta por ingreso de migrantes venezolanos desde Chile
La crisis migratoria en la frontera sur de Perú se intensificó a raíz de las declaraciones del candidato presidencial chileno José Antonio Kast, quien advirtió a los migrantes indocumentados que tendrían un plazo para abandonar Chile voluntariamente o serían expulsados en caso de asumir la presidencia. Este anuncio encendió las alertas en el Gobierno peruano, ya que podría incentivar un mayor ingreso de migrantes, especialmente venezolanos, desde Chile hacia territorio peruano.
En las últimas semanas, se reportó un crecimiento sostenido del flujo migratorio irregular en la región de Tacna. El presidente José Jerí declaró el estado de emergencia en la frontera con Chile con el objetivo de reforzar la vigilancia ante el posible incremento de migrantes. El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, señaló que la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas coordinarán acciones para fortalecer la seguridad en esa zona.
Pese a los esfuerzos, el pasado fin de semana se reportó que cerca de 50 migrantes indocumentados lograron ingresar al país por el Complejo Fronterizo Santa Rosa en Tacna, aprovechando la limitada presencia policial. Este hecho subrayó las dificultades del Estado para controlar el ingreso irregular y garantizar el orden fronterizo.
Para enfrentar la situación, los cancilleres Hugo de Zela (Perú) y Alberto van Klaveren (Chile) acordaron implementar patrullajes conjuntos y mejorar el intercambio de información. Además, se creó el Comité Binacional de Cooperación Migratoria para coordinar y optimizar la gestión en la frontera.
La preocupación no se limita solo al sur. El congresista Héctor Ventura solicitó que la declaratoria de emergencia se extienda a la frontera norte en Tumbes, donde la vulnerabilidad y la actuación de organizaciones criminales transnacionales exigen mayores recursos y presencia policial.



