Rutas de Lima dejó de operar desde las 11:59 p.m. del miércoles 3 de diciembre, debido a que se encuentra inhabilitado de hacerlo, según señaló en su comunicado. De esta manera, en horas de la madrugada, el personal acudió hasta el túnel Benavides para cerrar esta vía, ubicada en la Panamericana Sur.
No obstante, hasta el lugar, llegó agentes de la Policía Nacional del Perú y del Serenazgo de Surco, quienes impidieron el cierre total de este acceso. Este encuentro generó un cruce verbal entre las partes implicadas, según reportó Panamericana.
El concesionario había colocado señalización para informar a los conductores sobre el inminente cierre del paso, cuya vía utilizan con regularidad vehículos de transporte y conductores que se dirigen hacia San Juan de Miraflores.

El cierre tenía como objetivo garantizar la supervisión permanente del túnel mediante sistemas de monitoreo y seguridad, como cámaras de videovigilancia, sensores de movimiento, detectores de temperatura y medidores de gases.
Cuando el personal de Rutas de Lima estuvo a punto de ejecutar el cierre, arribó un agente de la PNP, quien exigió a los trabajadores que presentaran la autorización correspondiente. La intervención detuvo el montaje de vallas y separadores plásticos, obligación que el policía justificó al argumentar la falta de garantías para el libre tránsito.
En medio de la discusión, un representante de la concesionaria defendió la acción: “Ya lo hemos hecho, señor. Tengo la concesión. Por seguridad”, se escucha.

La situación escaló con la llegada de agentes municipales y el despliegue de un vehículo de la Municipalidad de Surco, que fue colocado en el acceso al túnel para evitar su cierre total.
La concesionaria explicó que, en caso de retirarse de la administración, no podría certificar la protección y el flujo seguro de vehículos, fundamento bajo el cual se ordenó el cierre.
Salida de Rutas de Lima
La salida de Rutas de Lima de la administración de los peajes en la Panamericana Sur dejó las casetas vacías y sin presencia operativa en estas vías. La empresa consideró insostenible la gestión tras la decisión de las autoridades estatales y municipales de permitir el pase libre y suspender el cobro de peajes.
La razón principal para dejar de operar fue la imposibilidad de percibir ingresos, lo que llevó a la concesionaria a invocar el artículo 1432 del Código Civil, el cual permite la resolución automática del contrato ante circunstancias que impiden cumplir las obligaciones pactadas. Rutas de Lima manifestó que la falta de recursos imposibilitaba mantener el servicio y atender emergencias, así como asumir los costos económicos del corredor. Aunque la empresa intentó coordinar un traspaso ordenado con la Municipalidad de Lima, reportó demoras en la concreción de las reuniones necesarias para la transferencia.
Un aspecto crítico fue el intento de cierre del Túnel Benavides. La empresa explicó que, con su salida, ya no podía garantizar la seguridad operativa ni la supervisión de los sistemas de monitoreo, cámaras y detectores, elementos esenciales para el funcionamiento seguro de este punto, por lo cual pedía el cierre.



