
Este martes 9 de diciembre será feriado nacional en Perú. En esta fecha de descanso, trabajadores del sector público y privado descansarán y sus empleadores tendrán que pagarles como un día normal a fin de mes.
En ese día se conmemorará uno de los enfrentamientos bélicos que consolidó la independencia del Perú. Se trata de la batalla de Ayacucho de 1824, en la Pampa de Quinua.
Esta confrontación marcó el final de siglos de dominio colonial, uniendo a soldados de diversos países bajo el mando de Antonio José de Sucre. El enfrentamiento fue el resultado de varias maniobras militares y contratiempos a lo largo de la cordillera andina, y se considera el último gran combate de la lucha emancipadora.

La importancia de la victoria
Antes de Ayacucho, las fuerzas realistas intentaron frenar el avance patriota tras perder en Junín. El virrey José de la Serna buscó reforzar su ejército convocando a Gerónimo Valdés desde Potosí. La precaria preparación de sus tropas, integradas en gran parte por campesinos reclutados, llevó a los líderes monárquicos a evitar un ataque directo. Tras la derrota en Corpahuaico, donde los patriotas sufrieron la pérdida de artillería, Sucre logró mantener la cohesión de sus soldados y replegarse a posiciones más seguras.
El Ejército Unido, formado por peruanos, colombianos, chilenos, británicos y veteranos de otras guerras, enfrentó numerosas adversidades. La diversidad y experiencia de las tropas fue clave, especialmente ante una campaña marcada por deserciones y enfermedades. Aunque los números entre ambos bandos eran similares, la determinación de los patriotas quedó reflejada en la arenga de Sucre que resaltaba la importancia histórica de la batalla.

La organización
La disposición táctica en la Pampa de Ayacucho resultó fundamental. Los patriotas organizaron sus unidades en una línea angular mientras los realistas intentaban tomar ventaja desde las quebradas. El terreno montañoso y la feroz resistencia de ambos bandos definieron un combate intenso y breve. La organización de las tropas bajo generales como José María Córdova y José de La Mar permitió enfrentar el ataque realista y abrir la posibilidad de revertir la situación.
En las horas decisivas, la batalla duró cerca de tres horas. El avance inicial de los realistas fue contenido por las fuerzas comandadas por Córdova, cuyo grito de “¡Paso de vencedores!”, se convirtió en símbolo de la victoria. La captura del virrey La Serna precipitó la rendición realista, que quedó formalizada en la Capitulación de Ayacucho, donde se acordó la evacuación de las tropas españolas. Este hecho consolidó el fin definitivo de la presencia colonial en la región y convirtió a Ayacucho en un símbolo de unidad y libertad para Sudamérica.

Pago triple
Hay trabajadores que no podrán detener sus actividades por encontrarse en rubros como minería, petroleras, industriales, los restaurantes, hoteles, cines, y que en algunos casos se incrementan durante el feriado.
En estas situaciones, el personal recibirá un pago triple, es decir, el doble de lo que usualmente recibe ese día. Esto también aplica para personas que laboran de forma remota. Por ejemplo:
- Remuneración mensual: S/ 1.200
- Remuneración diaria normal: S/ 40
- Por trabajar el 9 de diciembre: S/ 80 más ( S/ 40+ S/ 40)
Una alternativa es darle al trabajador el descanso pagado en otro día laborable, es decir, compensar. Si ello sucede, ya no se tendría que pagar el doble. El feriado del 9 de diciembre no es recuperable, sino que es dispuesto por ley. El Peruano acota que si el turno de trabajo inicia el 7 de diciembre, pero termina el 8, la legislación no considera que se hubiera laborado durante el feriado.
El inclumplimiento de esta medida puede significar una infracción muy grave sancionable con unas multa por parte de Sunafil, que puede oscilar entre 14.070,50 y 281 mil 035,50, dependiendo del número de colaboradores afectados.



