La operadora vial Rutas de Lima ha decidido mantener, por ahora, la gestión de los peajes que iba a concluir hoy 2 de diciembre, a pesar de enfrentar una complicada situación financiera y encontrarse en proceso de liquidación. La empresa comunicó esta decisión después de entablar un diálogo con la Municipalidad Metropolitana de Lima, lo que permitió abrir una vía de coordinación institucional y evitar una interrupción inmediata de los servicios en las principales rutas concesionadas de la ciudad.
Diálogo con la Municipalidad
La empresa Rutas de Lima, actualmente en proceso de liquidación, anunció mediante una carta oficial que no detendrá sus operaciones, pese a que lo había advertido previamente. Este cambio de posición se produce tras una reunión con representantes de la Municipalidad Metropolitana de Lima, la cual fue descrita como un diálogo “positivo” por la propia concesionaria. En su comunicación, la empresa reiteró su delicada situación financiera y solicitó mantener una coordinación institucional estrecha para evitar cualquier interrupción del servicio. Aclaró, además, que no cuenta con libre disposición de sus fondos, lo que complica su gestión operativa.

La misiva, firmada por el liquidador Carlos Enrique Corbella Espinoza, reconoce que el futuro de la operatividad depende tanto de decisiones internas como externas, especialmente en lo referente a acuerdos con acreedores. Rutas de Lima informó que prevé mantener nuevas reuniones con la Municipalidad para dar seguimiento conjunto a la situación y evaluar la viabilidad del servicio en el corto plazo. La empresa insistió en que notificará a las autoridades cualquier avance en sus gestiones y dejó constancia de que se reserva el derecho de emprender acciones legales junto a sus accionistas en caso de conflicto futuro.
Cese de cobro y control del municipio
El domingo, el alcalde Renzo Reggiardo confirmó que la municipalidad no cobrará peajes a los usuarios mientras el proceso judicial con la concesionaria siga abierto. “He dado la orden de no hacer uso de las casetas en tanto este proceso sigue abierto”, explicó Reggiardo a Latina Noticias, al indicar que la comuna asumirá los servicios asociados a las rutas, como el mantenimiento, la limpieza y la atención de emergencias. La propia municipalidad destinará un presupuesto de seis millones de soles para sostener estos servicios básicos en las vías que antes gestionaba la empresa.
El alcalde subrayó que la decisión de suspender el cobro responde a la falta de claridad jurídica y a la necesidad de velar por el interés público. Mientras tanto, los conductores podrán circular sin pagar peaje ni detenerse en las casetas.

Sostenibilidad y gestión: ¿cómo se financiará el mantenimiento?
Sin embargo, la suspensión del cobro de peajes abre una interrogante crucial: ¿cómo se sostendrán a largo plazo los servicios viales si Rutas de Lima decide finalmente dejar el mantenimiento? Según expertos en transporte, como Luis Quispe Candia, la experiencia previa muestra que la administración municipal, a través de EMAPE, ya había gestionado tramos de peaje en el pasado. EMAPE, la empresa municipal, se encargaba no solo de la recaudación, sino también del mantenimiento, la atención al usuario y el manejo de incidentes en ruta.
En el actual contexto, la municipalidad ha asumido la operación, pero usando recursos propios mientras analiza la situación contractual y espera los desenlaces judiciales. “Ahora estamos en esa controversia, ¿quién lo va a hacer? Supongo que la Municipalidad y EMAPE ya estarán tomando las acciones pertinentes”, agregó Quispe Candia a Exitosa Noticias. Además, recalcó que el financiamiento directo desde el municipio podría ser riesgoso si se prolonga la situación, por lo que, en ausencia de ingreso por peajes, la sostenibilidad dependerá del presupuesto del municipio y posibles ajustes en otras áreas.

Procesos judiciales, arbitraje y riesgos para el Estado
Un posible retiro de Rutas de Lima no cierra el capítulo legal. La concesionaria, ante la anulación o suspensión de contratos, suele presentar demandas ante tribunales arbitrales internacionales como el CIADI. En este caso, el Estado podría enfrentar pagos onerosos si el arbitraje falla a favor de la empresa, incluidos montos por lucro cesante o inversiones no recuperadas.
En paralelo, subsisten obligaciones judiciales, como la orden del Tribunal Constitucional que restringe el cobro en zonas como Puente Piedra y la exigencia de crear rutas alternas, tareas que no se han terminado de cumplir. Ante los antecedentes de contratos largos—algunos previstos hasta por 40 años—, expertos advierten que la salida abrupta no resuelve el problema de fondo y expone al Estado a riesgos financieros.

Municipalidad de Lima cuestiona decisión de Rutas de Lima
La Municipalidad Metropolitana de Lima cuestionó con dureza la decisión de Rutas de Lima de posponer indefinidamente su retiro, calificando la medida como un acto de mala fe que pone en riesgo la seguridad vial y atenta contra el interés público. Las autoridades municipales subrayaron que, mientras el contrato de concesión siga vigente, no existe base legal que permita una entrega acordada o pacífica de las rutas.
Adicionalmente, la MML ha notificado un incumplimiento contractual a la empresa y le otorgó un plazo de 60 días para responder. Frente a la posibilidad de un retiro repentino de la concesionaria, la municipalidad informó que ya cuenta con un plan operativo de contingencia para asegurar los servicios esenciales en las vías afectadas.




