Disfraces usados por el Grupo Terna no le cuesta ni un sol al Estado: Policías asumen gasto de indumentaria

El Grupo Terna de la PNP, especializado en operativos de alto riesgo, no recibe fondos para disfraces e indumentaria, pese a su papel clave en la lucha contra el crimen

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El Grupo Terna y sus
El Grupo Terna y sus disfraces usados en sus operativos que captaron la atención internacional | Foto captura: PNP

Los integrantes del Grupo Terna de la Policía Nacional del Perú (PNP), especializados en operaciones encubiertas en zonas de alta criminalidad, afrontan de manera individual un gasto que, según expertos, debería ser asumido por el Estado: la compra de disfraces e indumentaria para tareas de mimetización.

De acuerdo con la Carta Informativa N.° 003-2025, emitida por el Departamento de Inteligencia de la Región Policial Lima, la institución respondió a un pedido de acceso a la información pública sobre los montos presupuestados para la adquisición o alquiler de disfraces utilizados por los agentes del Grupo Terna en los años 2024 y 2025. La respuesta fue contundente: no existe ningún presupuesto asignado.

El documento precisa además que, desde 2012 hasta la fecha, la División de Operaciones Especiales ‘Escuadrón Verde – Grupo Terna’ no ha ejecutado partidas presupuestales, ni ha tramitado contrataciones o servicios formales destinados a la compra o alquiler de la indumentaria que sus agentes necesitan para operaciones encubiertas.

Esto confirma que, pese a ser un grupo clave en intervenciones contra el tráfico ilícito de drogas, robos y bandas delictivas, cada miembro debe asumir con recursos propios el costo de su vestimenta: ropa casual, atuendos de camuflaje, accesorios urbanos y otros elementos necesarios para no levantar sospechas en las zonas donde intervienen.

Carta informativa PNP
Carta informativa PNP

El Estado sí puede y debería financiar estos insumos

Especialistas consultados por Pasión por el Derecho explican que esta situación no responde a un impedimento legal, sino a una falta de decisión institucional.

El abogado Carlos Álvarez Solís, experto en derecho administrativo, sostiene que la normativa peruana sí permite adquirir este tipo de indumentaria bajo un sustento operativo:

“Mientras exista una necesidad pública debidamente justificada, estos bienes pueden ser comprados mediante los procesos regulares de contratación. No hay ninguna prohibición”.

Por su parte, Juan Carlos Gonzales Salinas, especialista en contrataciones públicas, señala que basta con incluir estos insumos en el Plan Anual de Contrataciones (PAC) de la PNP:

“Son compras de menor escala que pueden gestionarse de manera rápida. Es injustificable que el gasto recaiga en los suboficiales”.

Una unidad eficaz, pero con una deuda pendiente del Estado

El Grupo Terna es ampliamente reconocido por su técnica de infiltración y por la efectividad de sus operativos, especialmente en zonas de alto riesgo. Sin embargo, la falta de apoyo institucional en la provisión de indumentaria representa —según los propios agentes y analistas— una deuda histórica del Estado peruano con esta unidad especializada.

A más de una década sin presupuesto asignado para estos implementos, la carga económica sigue recayendo únicamente en los suboficiales, quienes deben financiar de su bolsillo la indumentaria que, paradójicamente, hace posible el éxito de sus operaciones encubiertas que han sido ampliamente difundidas en los medios nacionales y hasta internacionales.

Los disfraces más virales del Grupo Terna

El Grupo Terna de la PNP, especializado en operaciones encubiertas, ha destacado por la creatividad de sus agentes al infiltrarse en zonas de alta criminalidad. Para pasar desapercibidos, los oficiales utilizan disfraces de personajes populares y aprovechan fechas clave, logrando operativos exitosos y con gran repercusión mediática.

En febrero pasado, durante el Día de San Valentín, un agente se disfrazó de capibara, un roedor muy popular en redes sociales, para capturar a un sospechoso en Lurín, facilitando la detención y la incautación de una gran cantidad de drogas. En otra intervención, durante las festividades navideñas, un agente adoptó el disfraz del Grinch para desarticular un clan familiar dedicado al tráfico de drogas, logrando capturas importantes y el decomiso de sustancias ilícitas.

En San Martín de Porres, también durante el Día de San Valentín, un agente se presentó como osita cariñosa, con un cartel de mensaje romántico, logrando que una sospechosa de venta de drogas saliera de su vivienda y facilitando su arresto. Además, en julio, los agentes se disfrazaron de personajes icónicos de “El Chavo del 8”, como el Chavo, Quico y Chapulín Colorado, durante una demostración de sus tácticas de infiltración, mostrando cómo la creatividad es clave en sus operativos.