
La confirmación de que un peruano buscado desde hace años vivía con otra identidad en Argentina sorprendió a las autoridades de ambos países. El caso estalló a fines de noviembre, cuando la Policía argentina intervino a un hombre que presentó un documento irregular durante un operativo en Buenos Aires. Al revisar sus datos, los agentes descubrieron algo inesperado: en Perú figuraba como muerto desde enero del 2020.
Ese hallazgo despertó una serie de preguntas que todavía siguen abiertas. ¿Quién firmó el documento que certificaba su muerte? ¿Cómo logró cruzar las fronteras sin levantar sospechas? ¿Por qué su nombre ya no aparecía en las solicitudes activas de captura internacional? La historia adquirió otra dimensión cuando las indagaciones confirmaron que el intervenido no era un ciudadano cualquiera, sino un personaje con pasado delictivo y vínculos con una organización peruana investigada desde hace décadas.
Mientras en Lima los organismos de identificación revisaban sus registros, en Argentina los agentes seguían cada hilo que pudiera revelar su verdadero nombre. La situación se complicó aún más cuando surgió la posibilidad de que hubiese utilizado el mismo método que otro integrante de la banda para evadir la justicia: fingir su muerte y desaparecer del radar estatal.
La captura de un peruano que figuraba como fallecido

El 28 de noviembre, la Policía argentina capturó a Jhon William Barbarán León, conocido como “Wilo”. Según los reportes, utilizaba el nombre falso de Christian Rojas. Las autoridades de ese país confirmaron que presentó un documento adulterado, lo que permitió iniciar una verificación de identidad. Al final del proceso, su nombre real salió a la luz.
Las primeras alertas llegaron desde Perú, donde periodistas especializados difundieron detalles del caso. “Un trujillano que en la base de datos del Reniec figura como fallecido apareció vivo esta semana en Argentina”, señaló el periodista Alonso Ramos mediante sus redes sociales. Además, añadió que junto con él fue arrestado otro peruano investigado por secuestro en ese país.
La información complicó al detenido, pues Perú había solicitado su captura internacional por delitos graves. “Wilo” era considerado colaborador de “Jorobado Deivi”, detenido recientemente. No obstante, el pedido internacional quedó sin efecto cuando, en el Sistema Nacional de Identificación y Estado Civil, Barbarán apareció como fallecido. Eso provocó que su requerimiento caducara y que la Sala Penal Permanente dejara sin vigencia la condena por robo agravado. Desde ese momento, dejó de estar en la lista de buscados.
Los vínculos con la organización criminal Los Pulpos

Los reportes coinciden en que Barbarán mantenía cercanía con “Los Pulpos”, organización surgida en Trujillo. Este grupo familiar comenzó sus actividades en los años noventa, en un contexto dominado por asaltos, secuestros y extorsiones. Los hermanos Miller, Nilton, Eddy y Jhon Cruz Arce formaron el núcleo que sostuvo a la banda durante varias décadas.
Cada integrante acumuló antecedentes y procesos judiciales. Miller ingresó al penal El Milagro en repetidas ocasiones; Jhon recibió condena por homicidio calificado tras asesinar a su expareja y a otro hombre; Nilton recibió 30 años de cárcel por abuso sexual contra una menor. Eddy Cruz Arce, en cambio, estaría en Chile, aunque su ubicación exacta no está confirmada.
Pese a los intentos por desarticularla, la organización continuó en actividad. Con el tiempo surgió un nuevo miembro: Jhonsson Smit Cruz Torres, acusado de asesinatos, secuestros y extorsiones. Ingresó al mundo delictivo a los 17 años y, según el coronel Víctor Revoredo, podría encontrarse en el sur del país. Revoredo recordó que el sujeto logró engañar a las autoridades: “fingió su muerte para evadir la prisión”.
Según los registros oficiales, Jhonsson fue declarado muerto el 4 de agosto del 2020. El documento señalaba que su fallecimiento ocurrió tres días antes y llegó a Reniec sin observaciones. Con ese registro, la Policía interrumpió su búsqueda, lo que le permitió salir del país. Desde entonces no existe información clara sobre su ubicación.
El caso que reabre dudas sobre fallas en el sistema peruano
La detención de Barbarán encendió las alarmas sobre la forma en que se certifican las defunciones en Perú. Su acta, inscrita en el Reniec, permitió que su condena quedara sin efecto y que su pedido de captura internacional se cancelara. El ente electoral revisó el documento y anuló el registro de defunción recién esta semana, después de confirmarse que “Wilo” seguía con vida.
Las autoridades investigan cómo pudo concretarse este proceso irregular. También revisan si otros integrantes de organizaciones criminales utilizan el mismo método para eludir investigaciones o procesos judiciales. Por ahora, la captura en Argentina abre un nuevo capítulo en el seguimiento de figuras vinculadas a Los Pulpos y expone nuevamente fallas que facilitaron maniobras para desaparecer de los sistemas oficiales.



