Corona de adviento 2025: significado, colores de las velas y la tradición que se debe seguir cada semana

El ciclo de Adviento comenzó el 30 de noviembre, invitando a millones de familias a reunirse cada domingo para encender una vela, renovar la esperanza y prepararse espiritualmente para la llegada de la Navidad

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Prepara tu corazón para la
Prepara tu corazón para la Navidad con estas oraciones significativas que acompañan la luz de cada vela de Adviento. (Foto IA)

La llegada de diciembre señala el comienzo de una de las manifestaciones más emblemáticas de la temporada navideña: la corona de Adviento. Presente en templos y hogares, este símbolo reúne a familias y comunidades alrededor de un mensaje de reflexión espiritual, unidad y esperanza, a través del encendido progresivo de cuatro velas. La tradición, de origen europeo, se ha difundido a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes culturas y manteniendo su vitalidad tanto en contextos religiosos como laicos.

En el ciclo litúrgico católico, el Adviento inicia este año el treinta de noviembre y se extiende hasta el veinticuatro de diciembre, anticipando el nacimiento de Jesús. Las semanas previas a la Navidad adquieren un sentido especial gracias a la corona, cuyo diseño circular, confeccionado con ramas perennes, simboliza la eternidad y la renovación constante. Cada domingo brinda una oportunidad para reunirse en torno al encendido de una vela, gesto que invita a la introspección y a fortalecer la convivencia familiar.

Fechas del Adviento 2025: ¿cuándo empieza?

El calendario de Adviento para 2025 establece que el primer domingo caerá el 30 de noviembre, dando inicio al nuevo año litúrgico para los cristianos. El segundo domingo será el 7 de diciembre, seguido por el tercero, el 14 de diciembre, que recibe el nombre de Domingo de Gaudete. Este día se distingue por la alegría que expresa la comunidad, representada por la vela rosada y las vestiduras litúrgicas del mismo tono. El cuarto domingo tendrá lugar el 21 de diciembre, marcando la proximidad de la Nochebuena y la última etapa de la espera navideña.

Las velas de Adviento marcan
Las velas de Adviento marcan el tiempo de preparación espiritual para recibir la Navidad. (Composición Infobae Perú)

Cada fecha está acompañada por el encendido sucesivo de una vela, un acto que impulsa a la familia a detener la rutina semanal para reflexionar sobre valores como la esperanza, la paz, la alegría y el amor. Estas ceremonias domésticas contribuyen a mantener viva una costumbre centenaria que, en la actualidad, continúa resonando tanto en espacios religiosos como en aquellos hogares alejados de las prácticas de culto.

¿Qué representa cada vela de la corona de Adviento?

Las velas que conforman la corona poseen una función especial dentro del ritual de Adviento, cada una con un significado particular según su color.

  • La primera, morada o púrpura, significa la esperanza en la llegada del Mesías, estableciendo el tono de reflexión de la primera semana.
  • Una segunda vela, también morada, acentúa el deseo de paz y la perseverancia en la fe, recordando la importancia de la paciencia interior.
  • En el tercer domingo, la vela rosada abre paso a la alegría, señalando que la Navidad está cerca. Este cambio de color rompe la rutina penitencial, invitando a vivir la felicidad de la espera.
  • La cuarta vela, nuevamente de tono morado, encarna el amor, considerado el eje central del mensaje navideño.
  • Existe una variante en la que se añade una quinta vela, blanca, ubicada en el centro de la corona. Esta se enciende durante la cena de Nochebuena y remite a la luz de Cristo y la pureza del nacimiento de Jesús, otorgando un significado especial al cierre del Adviento.

Origen y evolución de la tradición

La corona es un símbolo
La corona es un símbolo que suele utilizarse durante la temporada navideña Créditos: (X/luissanchezal)

La práctica de preparar la corona de Adviento proviene de antiguos pueblos germánicos, que decoraban guirnaldas circulares con velas como símbolo de la vida y la renovación en los meses más oscuros del año. Con la expansión del cristianismo, la costumbre encontró un nuevo sentido en comunidades religiosas, especialmente en Alemania, donde se integró al calendario litúrgico durante el siglo XVI.

En el siglo XIX, el pastor luterano Johann Hinrich Wichern introdujo el uso de un gran aro con múltiples velas como recurso pedagógico para explicar el tiempo de Adviento a niños necesitados. Su iniciativa contribuyó a la difusión de la corona en el ámbito cristiano, extendiéndose tanto en Europa como en América. Con el paso del tiempo, los modelos modernos han adoptado distintas interpretaciones, pero mantienen el formato circular y los colores tradicionales como elementos esenciales.

Características de las coronas y su significado actual

La forma de la corona, carente de principio y final, representa el amor eterno y la continuidad del tiempo. Suele elaborarse con ramas de pino, abeto o materiales artificiales, adornada con elementos naturales, cintas y frutos secos. En su variante más tradicional, se emplean tres velas moradas y una rosada, además de una posible quinta vela blanca para quienes desean profundizar en el simbolismo.

El acto de encender cada vela, acompañado de oraciones, lecturas o simplemente reuniones familiares, ha convertido a la corona de Adviento en un referente de la temporada. Más allá de sus raíces religiosas, este objeto funciona como recordatorio visual del paso de las semanas y de la proximidad de la Navidad. La corona continúa reuniendo a generaciones frente a la promesa de la luz, la esperanza renovada y la renovación espiritual.

En la actualidad, versiones modernas y creativas se suman a la tradición, permitiendo que personas de diversas creencias y estilos de vida encuentren en la corona de Adviento un motivo para compartir en comunidad y prepararse con anticipación para las celebraciones navideñas.