El canciller Hugo de Zela presentará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) una propuesta para reformar el uso de la Convención de Asilo de 1954, con el objetivo de evitar que esta figura sea empleada de manera indebida. Según explicó, la posición del Perú parte de una preocupación central: la distorsión del propósito original de la convención, que fue creada para proteger a perseguidos políticos, no a personas con sentencias o investigaciones por delitos comunes.
“Explicarle a los países miembros de la OEA por qué es que el Perú considera que se está aplicando mal la Convención de Asilo del cincuenta y cuatro. Esta convención, eh, se originó para proteger a perseguidos políticos y hoy en día se está utilizando para proteger a políticos que han cometido delitos comunes. Consideramos que eso hay que corregirlo”, afirmó en entrevista con TV Perú.

El ministro detalló que la presentación se centrará en el análisis general del mecanismo de asilo, sin revisar casos individuales como el de Betssy Chávez, quien permanece en la embajada de México. Su exposición busca recuperar la esencia jurídica y humanitaria del asilo, evitando que se convierta en un escudo para evadir responsabilidades penales.
Verificar la situación legal antes de otorgar asilo
Uno de los puntos centrales de la iniciativa peruana es establecer un procedimiento obligatorio que obligue a los países a solicitar información oficial sobre la situación de quienes piden refugio político. De Zela recalcó que esto permitiría diferenciar entre persecución política genuina y procesos por delitos comunes.
“Lo que vamos a proponer concretamente es un procedimiento para que antes de otorgar el asilo político se tenga la obligación de solicitar información sobre la situación de la persona que está pidiendo el asilo para ver si es efectivamente un perseguido político o es una persona que ha cometido un delito común. Eso es lo que pretendemos.”

El canciller enfatizó que esta propuesta no busca debilitar el derecho al asilo, sino todo lo contrario: garantizar su integridad. “Exactamente. Lo que queremos es proteger la figura del asilo. Lo que queremos es que la figura del asilo se utilice para aquellos fines para los que fue creada y no para cosas diferentes”, señaló.
Expectativas y respaldo regional a la iniciativa peruana
De Zela indicó que la Cancillería ya realizó conversaciones preliminares con varios países de la región, lo que permitiría anticipar un escenario favorable para que el tema sea discutido formalmente.
“Hemos hecho ya una serie de sondeos y conversaciones previas con varios cancilleres de la región y, estimo o espero que la propuesta peruana sea encaminada correctamente y se discuta el tema entre los países miembros de la organización”, detalló.
Sin embargo, el ministro evitó precisar plazos. La reforma podría tardar meses en discutirse y eventualmente aplicarse, debido a que dependerá del consenso hemisférico. Sobre sus efectos prácticos para el Perú, señaló que una eventual aprobación representaría una adecuación positiva del sistema interamericano. “Esto implicaría que, eh, nuestro país está, eh, produciendo una modificación positiva en el uso de una convención y que estamos impidiendo que se desvíe de sus cauces originales.”
Por ahora, el Gobierno mantendrá su decisión respecto al salvoconducto solicitado para Betssy Chávez. “Sí, sí. Habrá que esperar a ver qué pasa a partir de mañana”, concluyó.



