Con una votación inéditamente reñida, Enrique Valderrama se convirtió en el candidato presidencial oficial del Partido Aprista Peruano (APRA) tras imponerse con apenas 184 votos de diferencia sobre Javier Velásquez Quesquén, ex primer ministro y referente de la organización. Las elecciones internas, con catorce listas en competencia y una alta participación, marcaron una jornada significativa por la presentación de propuestas diversas y el enfrentamiento entre nuevas generaciones y figuras históricas. Valderrama, con 25,982% de los sufragios, inicia así un periodo en el que el llamado a la unidad y la renovación interna se presentan como prioridad para el partido fundado por Haya de la Torre, de cara a las próximas contiendas electorales de 2026.
Durante una entrevista concedida a RPP, el líder aprista destacó la voluntad de cambio expresada en las urnas y la importancia de fortalecer la cohesión interna después de un proceso marcado por el debate abierto y la pluralidad. En su primera reacción tras los resultados, Valderrama fue enfático al atribuir su victoria al respaldo de los militantes que, según afirmó, optaron por relanzar al partido desde sus bases y responder a las demandas sociales de una ciudadanía que, en su opinión, ha sido olvidada por las últimas gestiones políticas.
Renovación y mensaje a la vieja guardia
En el diálogo con RPP, Valderrama agradeció el compromiso de quienes participaron en los comicios internos, resaltando su carácter ejemplar dentro del escenario político nacional. El dirigente instó a sus compañeros a adoptar una actitud de prudencia ante el resultado y manifestó que la escasa diferencia con sus adversarios refleja la necesidad de buscar consensos firmes para evitar fraccionamientos. “El veredicto de la militancia es claro: hace falta impulsar una unidad sólida dentro del partido”, expresó.

El ahora candidato presidencial enfatizó la importancia de superar la etapa de divisiones internas, dejando atrás la confrontación con los denominados ‘pesos pesados’ del aprismo, entre quienes figuran Jorge del Castillo y el propio Velásquez Quesquén. Enfatizó que la victoria implica una reafirmación del pensamiento social del partido y la apertura a nuevas corrientes, sin abandonar la esencia histórica que distinguió al APRA a lo largo de su existencia.
Agenda social como eje de campaña
En el encuentro con los periodistas, Valderrama presentó su visión para un partido más cercano a los sectores tradicionalmente postergados. Propuso dirigir su mensaje a mujeres, jóvenes, emprendedores, agricultores y pescadores artesanales, grupos que, según planteó, han sido relegados del debate y requieren atención inmediata a través de políticas inclusivas.
El entrevistado indicó que la construcción de una agenda social debe involucrar la participación de la militancia en todo el territorio nacional, a través de diálogos directos que permitan conocer las demandas concretas de la población. Subrayó el valor de abrir canales para que la dirigencia incorpore estas inquietudes en el programa de gobierno de manera orgánica, situando la renovación no solo en los cuadros, sino también en la propuesta ideológica y programática.
Seguridad y reformas estructurales

Consultado sobre los desafíos más acuciantes del país, Valderrama identificó la inseguridad como el problema más urgente a resolver. Detalló que su enfoque incluye una reforma total de la Policía Nacional, el rediseño del sistema penitenciario y un incremento en la capacidad operativa de las fuerzas del orden, aumentando el contingente de efectivos y soldados para reforzar el control fronterizo. Propuso endurecer las penas para servidores públicos ligados al delito y fortalecer los mecanismos de investigación criminal, siempre bajo la conducción firme del Ejecutivo.
El candidato criticó el uso sostenido del estado de emergencia como respuesta aislada por parte de administraciones anteriores, considerándolo insuficiente para mejorar los indicadores de seguridad. Sostuvo que la respuesta debe ser simultánea y estar respaldada por una política de liderazgo clara desde la Presidencia de la República, con especial atención a la profesionalización y el aumento de recursos en las instituciones policiales y judiciales.
Perspectiva económica y plan de gobierno

Como parte de su propuesta, Valderrama defendió la necesidad de reactivar el crecimiento económico y combatir la informalidad, uno de los principales obstáculos del desarrollo nacional. Subrayó la importancia de reimpulsar acuerdos comerciales pendientes y potenciar la competencia de las micro y pequeñas empresas, recuperando programas estatales de compra a productores nacionales y estableciendo medidas de facilitación para la formalización popular.
El aspirante presidencial valoró el trabajo técnico realizado por la Comisión Nacional de Plan de Gobierno (CONAPLAN) del partido, dirigida por Renán Núñez, e indicó que el plan será enriquecido de manera colectiva. Remarcó que la hoja de ruta del APRA debe reflejar tanto la experiencia institucional como las preocupaciones actuales de la sociedad peruana, priorizando una respuesta efectiva a las demandas de los sectores más vulnerables.



