La reciente declaración de emergencia y el despliegue de Fuerzas Armadas en la frontera de Tacna, medida anunciada por el Gobierno de José Jerí para enfrentar el flujo de migrantes irregulares, generó repercusiones en ambos lados de la frontera. Luis Malla, diputado chileno por la región de Arica y Parinacota, saludó abiertamente la decisión y puso en relieve la necesidad de un enfoque coordinado entre ambos países, en medio de tensiones provocadas por el temor a nuevas olas migratorias y el endurecimiento del discurso político en Chile.
“Ha bajado el flujo de migrantes irregulares en este limbo fronterizo entre Perú y Chile, pero esta problemática es de pulsos. Mañana pueden ser más, mañana pueden ser menos. Hay que seguir, eh, teniendo en el radar los problemas que pasan acá en la frontera”, afirmó Malla en declaraciones a Canal N, aludiendo a la naturaleza fluctuante del fenómeno migratorio en esta zona.
El parlamentario chileno valoró la presencia militar peruana en la frontera, señalando que su propio país ya había desplegado efectivos para intentar cerrar el paso a la migración irregular y combatir el crimen organizado. “La presencia de militares peruanos en la frontera nos da la tranquilidad de que, por lo menos, desde el vecino país están tomando las medidas necesarias para enfrentarse, al igual que nosotros, a la migración irregular y a todos los problemas de vivir en frontera”, subrayó.

En ese sentido, Malla consideró oportuno interpretar la decisión peruana no solo como una acción de seguridad, sino también como una posibilidad de avanzar hacia soluciones conjuntas: propuso la creación de un corredor humanitario de salida, mecanismo que, bajo su perspectiva, puede ofrecer una ruta segura, ordenada y temporal para que migrantes en situación irregular retornen a sus países de origen.
“Ya no aguantamos más extranjeros irregulares, ni en Perú ni en Chile. Hay que sacarlos. En Chile tenemos más de trescientos mil extranjeros irregulares. Si los sacáramos en avión nos costaría una inmensidad de recursos y tardaríamos entre seis y nueve años en completar esa tarea. La única solución es un corredor humanitario de salida, que permita a diez, quince, veinte, o cincuenta personas, salir de forma ordenada y segura”, sostuvo.
Sugirió que para facilitar este proceso, se otorguen salvoconductos temporales de uno o dos días, que permitan el paso solo en tránsito hacia el país de destino. “Es importante que el comité binacional que se celebrará entre ambas Cancillerías defina los detalles”, destacó Malla, quien insistió en la necesidad de unir fuerzas como países vecinos y hermanos, ya que “el problema migratorio es muy difícil que termine”.

Migrantes varados en la frontera y el efecto Kast
La reacción del legislador surge tras las recientes declaraciones del candidato presidencial chileno José Antonio Kast, quien anunció la “Política Nacional de Cierre Fronterizo a la inmigración ilegal”. Este panorama llevó a que decenas de migrantes llegaran a bloquear, aunque brevemente, el paso entre Chacalluta y Santa Rosa.
La administración del presidente José Jerí respondió a esta coyuntura endureciendo los controles y declarando el estado de emergencia en Tacna, además de triplicar el número de policías en la zona y disponer el apoyo del ejército. “Nuestra frontera se respeta”, reafirmó el mandatario a través de sus redes sociales.



