La audacia de dos presuntos microcomercializadores de droga quedó expuesta en un operativo de la Policía Nacional en Ate, que permitió desbaratar parte de la banda “Los Patas Sucias”. Antonio Sánchez Quispe, alias Pezuña, y Misael Tordocillo Fernández, conocido como Chancleta, fueron detenidos cuando intentaban eludir a los agentes ocultando una considerable cantidad de droga en el interior de sus zapatillas. La intervención puso al descubierto un innovador método para transportar estupefacientes y evidenció los sofisticados recursos utilizados por esta organización criminal en el tráfico de drogas a pequeña escala.
El operativo policial, ejecutado por el Grupo Terna, tuvo como escenario una modesta vivienda del distrito de Ate, focalizada tras semanas de seguimiento e investigación. En ese lugar confluyeron movimientos sospechosos que confirmaban la existencia de una red dedicada a la microcomercialización de estupefacientes, con Pezuña identificado como cabecilla e instigador principal. Chancleta, su cuñado, formaba parte esencial de las actividades, encargándose de la distribución de los envoltorios preparados para su venta.
Como resultado, los agentes incautaron 1.420 envoltorios de pasta básica de cocaína y detuvieron a ambos sujetos, cuya actividad ilícita tenía impactos extendidos en distintos puntos del distrito.

Este avance representa un nuevo golpe contra la microcomercialización de drogas en Lima Este. Los detenidos presentan antecedentes penales y su captura impulsa las investigaciones para identificar a otros posibles miembros del grupo, en un intento por desarticular la estructura de Los Patas Sucias y frenar la creciente ola de tráfico en la zona.
‘Los Patas Sucias’ ocultaban la droga en zapatillas
La captura de Pezuña y Chancleta fue posible gracias a una discreta labor de vigilancia y un registro realizado de manera sorpresiva en la vivienda de Sánchez Quispe. En el momento de la intervención, los agentes del Grupo Terna se encontraron con la resistencia verbal de Pezuña, quien negó cualquier relación con el tráfico de drogas e intentó desvincularse del ilícito. Sin embargo, su actitud nerviosa y las contradicciones en sus declaraciones despertaron sospechas inmediatas entre los policías, quienes decidieron revisar cada rincón de la vivienda.
Durante la inspección, los efectivos hallaron la droga en un escondite poco habitual: el interior de unas zapatillas. El coronel Pedro Rojas, jefe del Escuadrón Verde, relató: “Creyó que escondiendo su ilícita mercadería dentro de una zapatilla, no sería encontrada por la policía. Sin embargo, la sorpresiva intervención y el registro minucioso del inmueble permitió descubrir dicho escondite”, explicó el oficial. Este hallazgo fue clave para consolidar la acusación y puso en evidencia el nivel de creatividad y deliberación en los métodos de ocultamiento implementados por la organización.

El decomiso incluyó mil cuatrocientos veinte envoltorios destinados a la venta al menudeo. Paralelamente, la investigación policial permitió establecer que Chancleta gestionaba el movimiento y la distribución de la droga, lo que confirma la existencia de una estructura interna bien definida y roles diferenciados. Tras el operativo, ambos detenidos fueron trasladados a la DEPINCRy de Ate Santa Anita, donde se encuentran bajo custodia mientras avanzan las diligencias para identificar otros nexos dentro de la red.
Las autoridades mantienen abiertas las pesquisas con el objetivo de determinar si más personas participan en la organización y esclarecer el alcance real de sus operaciones en Ate y zonas aledañas.
‘Pezuña’ acababa de salir de prisión
Uno de los aspectos que más sorprendió a los investigadores fue la reciente libertad de Antonio Sánchez Quispe. “Salí hace poco”, admitió durante el interrogatorio, reconociendo haber abandonado el penal de Lurigancho tras cumplir dos años de condena por tenencia ilegal de armas. Ante la consulta directa de los agentes, Pezuña reconoció: “Sí, estuve preso”, y terminó admitiendo su involucramiento en la comercialización de drogas, luego de intentar argumentar que la sustancia estaba destinada únicamente a su consumo personal.

Esta reincidencia revela la dificultad que enfrentan las autoridades para evitar que exconvictos retornen rápidamente a actividades delictivas. El caso de Pezuña ejemplifica la persistencia del microtráfico liderado por personas que, pese a cumplir condenas, retoman sus antiguas redes y funciones clave, facilitando la continuidad delictiva.
Fuentes policiales sostienen que su salida del penal no significó una desvinculación real del entorno criminal, ya que se habría reincorporado casi de inmediato a su puesto de liderazgo dentro de Los Patas Sucias, demostrando así la resiliencia de las bandas dedicadas al tráfico de drogas en los barrios periféricos.
El historial criminal de ‘Pezuña’ y ‘Chancleta’
La banda “Los Patas Sucias” ha sido objeto de un seguimiento intensivo por parte de la Policía Nacional debido a su persistente actividad en la microcomercialización de drogas en diversos sectores de Ate. Alias Chancleta, cuñado de Sánchez Quispe, cumplía el rol de movimiento y distribución de la mercancía ilícita, según informó la policía. Tanto Pezuña como Chancleta cuentan con antecedentes por tráfico ilícito de drogas, robo agravado y tenencia ilegal de armas, además de haber pasado tiempo en prisión, lo que perfila a ambos como miembros reincidentes y peligrosos dentro de la organización.

Los investigadores establecieron que el grupo operaba a través de una red de distribución que abarcaba varios puntos estratégicos del distrito. Para burlar controles, empleaban métodos de ocultamiento creativos como el uso de zapatillas, facilitando el transporte y distribución sin levantar sospechas inmediatas. La captura de estos dos integrantes representa un golpe importante para la estructura operativa de la banda, aunque las autoridades insisten en que las investigaciones continúan y se enfocan ahora en atrapar a los cabecillas restantes.
Por el momento, los dos detenidos permanecen bajo investigación en la DEPINCRy de Ate Santa Anita. El avance de la pesquisa busca determinar la totalidad de la red y lograr la desarticulación definitiva de Los Patas Sucias, uno de los principales grupos dedicados a la distribución de estupefacientes en Lima Este.



