La aparición de al menos diez afiches con rostros, alias y un número telefónico desconocido en postes de alumbrado público ha generado alerta en San Juan de Lurigancho, a pocos metros del patio de maniobras de la empresa de transporte Santa Catalina, una de las más golpeadas por la ola de extorsión en el distrito. Los carteles no llevan sello oficial ni nombre de quién los colocó y muestran fotografías que, en algunos casos, parecen extraídas de redes sociales o de documentos oficiales.
El hallazgo ocurre días después de que conductores de Santa Catalina paralizaran sus actividades por el ingreso de una carta extorsiva a una de sus unidades, hecho que obligó a reforzar la seguridad en la zona y a desplegar patrullaje policial dentro y fuera del terminal.
Afiches anónimos contra la extorsión
Los carteles están distribuidos a lo largo de la avenida Dallas, en el límite entre SJL e Independencia. En ellos se lee el mensaje “Extorsión y sicariato nunca más. Vamos por ti”, junto a alias como ‘Gordo’, ‘Giuseppi’, ‘Panameño’ o ‘Negro’. Cada afiche incluye un mismo número telefónico para recibir “información”, pero se desconoce quién está detrás de la iniciativa o con qué fin fue colocada.

Testigos consultados por Buenos Días Perú indicaron que no sabían de la existencia de estos afiches y que nadie había comunicado. El número telefónico consignado tampoco ofrece respuestas, las llamadas se cortan o no ingresan.
Los carteles incluyen fotografías, algunas nítidas y otras pixeladas, e incluso imágenes que parecer ser fichas de Reniec. No existe confirmación oficial de que las personas señaladas tengan vínculos delictivos. Mientras tanto, la Policía Nacional del Perú mantiene resguardo en los alrededores del patio de maniobras de Santa Catalina.
Santa Catalina y la ola de extorsiones en SJL
La aparición de estos afiches se da en medio de un clima de creciente violencia contra las empresas de transporte de SJL. La compañía Santa Catalina denunció hace pocos días que casi todas sus líneas han sido amenazadas por organizaciones dedicadas a la extorsión.

Uno de los hechos más recientes fue la entrega de una carta intimidatoria a un conductor, entregada por un sujeto que subió a un bus simulando ser pasajero. La amenaza obligó a paralizar parcialmente la línea C, afectando el desplazamiento de miles de usuarios entre SJL y el Cercado de Lima.
Ese mismo día, más de 100 choferes optaron por no trabajar por temor a nuevos ataques. Las unidades que sí salieron lo hicieron con policías a bordo, en un despliegue extraordinario que buscó reducir riesgos ante posibles atentados.
Según representantes del gremio, la extorsión ya forma parte del día a día de los conductores y no se limita a una sola empresa. Han señalado que, pese al estado de emergencia y al refuerzo policial, “no hay efectividad” en la captura de los responsables.
La empresa también ha pedido reuniones con el Ejecutivo y con el Ministerio del Interior para exigir acciones más contundentes y un plan que frene el avance de estas mafias.


