
Organizaciones indígenas de Perú denunciaron una subrepresentación de sus comunidades en el Censo Nacional 2025, señalando deficiencias en la implementación y posible omisión deliberada de la autoidentificación étnica, mientras alertan que esta situación podría limitar derechos vinculados a megaproyectos empresariales en minería, hidrocarburos, electricidad e infraestructura.
Líderes de la Confederación Nacional Agraria (CNA), la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas y Asalariadas del Perú (Fenmucarinap) y la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) señalaron exclusión en zonas rurales, falta de personal local capacitado, negligencia en el uso de idiomas originarios y omisión de la pregunta de autoidentificación.
Organizaciones indígenas denuncian exclusión en el Censo 2025 de Perú
Las organizaciones consideraron que detrás de estas irregularidades existen intereses empresariales y políticos, especialmente en regiones donde se concentran proyectos extractivos y de infraestructura a gran escala.
Según los dirigentes, la subrepresentación de la población indígena en las estadísticas oficiales impacta directamente en el derecho a la consulta previa, mecanismo estipulado por la legislación peruana y convenios internacionales que exige al Estado y a compañías privadas consultar de forma obligatoria con las comunidades antes de iniciar actividades con impacto territorial, ambiental y social.

De esta manera, advirtieron que disminuir el número de pueblos y ciudadanos indígenas reconocidos oficialmente facilitaría a las empresas la aprobación de proyectos de inversión sin un proceso completo de consulta.
Rosalía Clemente Tacza, presidenta de la CNA, aseguró que “existió intromisión de congresistas y representantes de gremios empresariales para limitar el número oficial de indígenas censados, lo que facilitaría inversiones sin el cumplimiento estricto de los procesos de consulta”. Según testimonios, en varios territorios amazónicos y altoandinos, los censistas no poseían dominio de lenguas originarias, presionaron por respuestas mestizas o realizaron conteos por teléfono, restringiendo la precisión y transparencia del proceso.
Denuncian presión para invisibilizar comunidades indígenas en Perú
Teresita Antazú, de AIDESEP, advirtió que la “intencionalidad política y empresarial es invisibilizar nuestras identidades para beneficiar intereses económicos”, señalando que la omisión censal afecta los derechos colectivos de los pueblos indígenas, especialmente en zonas con alta presión de inversiones mineras, petroleras, eléctricas y de transporte.
El posible impacto económico y social abarca la reducción de la exigibilidad de la consulta previa, además de la asignación de presupuesto público e infraestructura, así como el reconocimiento y protección de territorios ancestrales. La exclusión de comunidades indígenas de los censos oficiales puede derivar en la pérdida de acceso a compensaciones y participación en la toma de decisiones ligadas a los recursos naturales.

IEP revela que la mitad de peruanos se autoidentifica como indígena
Para contrastar la magnitud de esta subrepresentación un estudio del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), difundido durante la conferencia de la CNA, identificó que el 50% de la población en Perú se autoidentifica como indígena, una proporción que aumenta en áreas rurales, la macrozona sur, personas mayores de 50 años y quienes tienen educación básica. En contraste, el reconocimiento de la historia indígena es más alto en Lima Metropolitana y entre personas con estudios superiores y niveles socioeconómicos altos.
El aporte de los pueblos indígenas se percibe principalmente en el conocimiento y la cultura (44%), seguido por la historia (34%) y los valores (18%). Sin embargo, la negación de la existencia indígena está relacionada con el desconocimiento y persiste la discriminación: el 43% de los encuestados ha visto contenidos discriminatorios hacia personas de origen andino, amazónico o afroperuano en medios o redes sociales, porcentaje que se eleva en Lima y entre los niveles socioeconómicos más altos.
La experiencia directa o indirecta de discriminación es común, especialmente entre jóvenes y residentes urbanos. Un 24% afirma haber sufrido este tipo de situaciones varias veces, cifra que llega al 11% en quienes la experimentan siempre, con mayor prevalencia en zonas rurales y en los niveles socioeconómicos D/E.



