María Cecilia Crescencia Bákula Budge conversó con Infobae Perú en un ambiente que reflejaba años de estudio, dedicación y firmeza intelectual. La historiadora, escritora, conservadora de museo e investigadora peruana mostró una presencia serena, formada en aulas, archivos y espacios donde la memoria nacional ocupa el centro. Su nombre se vincula al patrimonio, identidad y gestión cultural; también al análisis de los lugares donde el Perú construyó su historia.
La presentación del libro Liberados. Operación Chavín de Huántar. Memorias y reflexiones motivó el diálogo. El volumen reúne las ponencias del conversatorio «Operación Chavín de Huántar: 28 años después del rescate», un evento conmemorativo de una acción militar decisiva. Para Bákula, esta publicación simboliza un reconocimiento al trabajo de quienes participaron en aquel operativo y permite revisar un episodio complejo desde distintas miradas.
Una vocación marcada desde la infancia

Infobae Perú buscó entender el origen de su interés por la historia. La doctora no necesitó elaborar demasiado: afirmó que “siempre supo” que quería dedicar su vida a este campo. Explicó que nunca enfrentó dudas sobre su carrera y que esa claridad surgió por influencia de su padre, también historiador. Relató que su familia vivió en diversas regiones del país y que esa experiencia creó un contacto natural y continuo con la historia del Perú dentro de su propio hogar. “La historia del Perú era una invitada constante”, señaló.
La experiencia en UNESCO y el rol del Estado

El diálogo avanzó hacia su trayectoria diplomática. La historiadora relató que llegó a UNESCO por invitación directa del expresidente Alan García, un episodio que describió como un privilegio personal y profesional. Dijo: “Fue uno de los privilegios de mi vida conocerle, merecer su amistad y que él me llamara a trabajar con él”.
Machu Picchu y una advertencia urgente

La entrevista llegó a uno de los temas más sensibles: la situación de Machu Picchu en el contexto de UNESCO. La historiadora no ocultó su preocupación. Con la misma precisión que caracteriza sus intervenciones, sostuvo: “Machu Picchu está en la mira de inclusive perder la condición de patrimonio”. Explicó que, durante su tiempo en UNESCO, se desplegó una diplomacia de convencimiento para impedir que el sitio ingresara en la categoría de Patrimonio Mundial en riesgo.
Sus palabras proyectaron una advertencia seria: Machu Picchu necesita un consenso que aterrice en políticas claras y en una gestión que respete el significado histórico y cultural del lugar. La ciudadela forma parte del imaginario mundial y, para Bákula, su cuidado debe superar cualquier diferencia institucional.
Caral, Kuelap, Pajatén y la diversidad del patrimonio peruano

Infobae Perú también consultó sobre otros sitios que podrían destacar en la agenda internacional. La historiadora respondió sin titubeos: “Tenemos que trabajar más, darle más apoyo a Caral”. Señaló que la labor de Ruth Shady sobresale como una voz solitaria en un proyecto que requiere mayor respaldo del Estado. Su mención reflejó admiración por el esfuerzo científico y por la magnitud de la Ciudad Sagrada, un asentamiento clave para entender los orígenes de la civilización en América.
Incluyó a Pajatén como un sitio cuya recuperación necesita más eficiencia. En su opinión, el país no puede permitir que lugares tan valiosos permanezcan estancados. También destacó la importancia de Kuelap, una fortaleza que atravesó dificultades, pero que mostró avances significativos gracias al trabajo del arqueólogo Bastante. Resaltó que el teleférico de la zona opera con normalidad y que representa un logro poco difundido.
Choquequirao ocupó otro espacio en su reflexión. La historiadora relató su experiencia personal en ese sitio y describió el impacto que provocó en ella la monumentalidad del lugar. Señaló que la magnitud del trabajo desarrollado por los antiguos habitantes de la zona demuestra un nivel de organización y de adaptación notable.
Para Cecilia Bákula, el país no puede centrarse únicamente en Cusco. Destacó que regiones como Arequipa poseen una fuerza cultural propia, sostenida por la identidad de su población, sus tradiciones y su gastronomía. Recordó que la riqueza peruana se extiende por todo el territorio y que cada región conserva elementos que merecen atención y promoción.
Cultura y turismo: una alianza necesaria

La historiadora reflexionó sobre la relación entre turismo y cultura. Expuso que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, así como Promperú, necesitan articular esfuerzos con el Ministerio de Cultura. Sostuvo que el visitante extranjero llega al Perú por una experiencia vinculada con la historia y la realidad cultural, no por casinos ni playas. Enfatizó que esta visión debe orientar una política que priorice la protección de los sitios arqueológicos y la creación de rutas culturales diversificadas.
Explicó que, si el país fortalece distintos puntos de llegada, podrá distribuir mejor el flujo turístico y, al mismo tiempo, ampliar el conocimiento sobre la historia nacional. Indicó que la aparición constante de nuevos hallazgos en el norte peruano debería impulsar una estrategia más amplia, donde la investigación y la promoción avancen al mismo ritmo.
Antes de concluir la charla, la investigadora expresó su deseo de que la feria del libro reciba apoyo. Señaló: “Si no leemos, no vamos a poder pensar con criterio independiente”. Para ella, el ejercicio de la lectura permite comprender mejor la historia nacional y desarrollar un pensamiento crítico.
El 4 de diciembre, a las 18:00 horas, el Fondo Editorial del Congreso presenta un volumen que invita a revisar uno de los episodios más tensos de la vida republicana: Liberados. Operación Chavín de Huántar. Memorias y reflexiones en la Feria Ricardo Palma en Miraflores.



