
El conflicto por el transporte hacia Machu Picchu, el principal destino turístico del país y uno de los emblemas culturales más reconocidos del mundo, volvió a la atención internacional tras un extenso reportaje de la BBC que describe cómo la disputa entre empresas de buses, comunidades locales y autoridades terminó afectando a miles de viajeros. El medio británico recuerda que el sitio inca recibe más de 1,6 millones de turistas al año, y que una falla en su sistema de acceso puede generar impactos inmediatos en la experiencia del visitante.
En un artículo firmado desde Aguas Calientes, la periodista Jane Chambers explicó cómo la tensión por el servicio de transporte — la única forma de subir a la ciudadela sin una caminata de dos horas por la montaña — derivó en protestas, bloqueos y evacuaciones especiales. Según BBC, la pugna dejó a 1.400 turistas varados, lo que obligó a las autoridades a movilizar trenes extraordinarios y evidenció la fragilidad de la logística en la zona.
La disputa entre Consettur y San Antonio de Torontoy que paralizó el acceso al santuario
El núcleo del conflicto, según BBC, se encuentra en la competencia entre Consettur, empresa que durante 30 años ha trasladado a unos 4.500 visitantes diarios, y la compañía entrante San Antonio de Torontoy, que busca reemplazarla tras un proceso de licitación cuestionado por grupos locales. “Ha habido algunos conflictos entre personas de diferentes comunidades”, admitió Cristian Alberto Caballero Chacón, jefe de operaciones de Consettur, al medio británico.
La tensión llegó a su punto más crítico en septiembre, cuando manifestantes colocaron piedras en la vía férrea hacia Aguas Calientes para protestar por lo que consideraban un proceso poco transparente. Ese bloqueo impidió el ingreso de trenes y llevó a que cientos de turistas quedaran atrapados. Las autoridades tuvieron que intervenir, despejar los rieles y movilizar trenes de evacuación.
Aunque la licencia de Consettur venció, la empresa sigue operando mientras las apelaciones avanzan. De su lado, San Antonio de Torontoy aún no inicia operaciones debido a litigios pendientes. Las tarifas también son parte del reclamo: el boleto de bus cuesta US$ 24 para extranjeros y US$ 15 para peruanos. Algunos habitantes —que prefirieron no ser identificados— dijeron a BBC que el rechazo al cambio se debe al temor de perder participación en un negocio rentable.
Caballero rechazó frontalmente que exista un monopolio. “Los dueños de la empresa vienen de acá”, sostuvo. “Consettur está formada por 12 empresas distintas”. La BBC añadió que el municipio local tiene una participación del 38% de la compañía.
Las críticas, sin embargo, no se limitan a los buses. Los trenes hacia Aguas Calientes, etapa obligatoria del viaje, también generan malestar. La australiana Annalise Jaksic dijo a la BBC que pensó que se trataba de un solo transporte: “Y si había otro tramo, creímos que estaría incluido, porque ya se paga bastante por el tren”. Las tarifas van desde US$ 140 ida y vuelta, pero pueden alcanzar los US$ 2.000 en servicios de lujo. Su compañero, Todd Carland, afirmó que comprar los boletos de ingreso “fue una pesadilla” por tratar de hacerlo sin un tour guiado. El precio general es de US$ 57.
Comunidades que piden más beneficios y un turismo que reclama cambios estructurales

El alcalde de Aguas Calientes, Elvis La Torre, señaló que solo “el 10% de la venta de entradas se queda en la región”, y que la mayor parte de los recursos va al Ministerio de Cultura (Mincul) para financiar otros complejos arqueológicos. Según dijo, esto limita la capacidad del distrito para mejorar infraestructura básica, servicios turísticos y proyectos locales.
BBC recogió también la voz de Dina Huillca, una comerciante que llega desde su comunidad con productos frescos. “No tenemos servicios básicos como agua potable o un hospital, y las escuelas necesitan mejoras”, afirmó, en referencia a la falta de inversión pese al elevado flujo de turistas.
En el plano regional, el presidente de la Cámara de Turismo de Cusco, Carlos González, sostuvo que la situación demuestra la necesidad de reformar todo el sistema. “Si no tenemos un enfoque unificado del destino, no podemos ser competitivos a largo plazo”, declaró. Propuso, además, reorganizar las experiencias dentro del santuario con ingresos diferenciados y nuevos espacios para visitantes: “Los viajeros espirituales necesitan un área para rituales, y los jóvenes otra para sus TikToks e historias para Instagram ”.
A su juicio, la inestabilidad política nacional frena cualquier avance: “He perdido la cuenta de cuántos ministros, viceministros y congresistas he tenido que volver a explicarles lo mismo”. Recordó que el país ha tenido seis presidentes en seis años, lo que complica la ejecución de reformas.
Desde Consettur, pese al ambiente tenso, Caballero aseguró a BBC que están dispuestos a convivir con su competencia: “Si los autorizan, no tenemos problema en trabajar con ellos. No los vamos a detener”.


