
El Gobierno del presidente transitorio José Jerí aseguró contar con un plan de prevención ante lluvias y desastres destinado a proteger a las poblaciones más vulnerables del Perú.
En una reciente declaración, la titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Lesly Shica, enfatizó que se han identificado y corregido trabas burocráticas, lo que permite una acción más rápida y eficiente en el ámbito preventivo y asistencial.
Según la vocera del Ejecutivo, el enfoque actual prioriza la cultura de la prevención a nivel nacional, reforzando los protocolos para anticipar posibles emergencias y acelerar la asistencia a quienes la requieran.
La ministra destacó que los nuevos procesos administrativos brindan respuestas más ágiles y transparentes para más de 10 millones de peruanos beneficiarios de programas sociales.
El objetivo institucional busca que estos usuarios eventualmente superen la asistencia permanente, abriendo la puerta a la integración educativa y laboral en el sector privado.
Para las autoridades, el avance preventivo no solo reside en la entrega de recursos, sino también en liderar un cambio que impulse el desarrollo y la autonomía de las personas.
Durante una ceremonia de reconocimiento organizada por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y la asociación Hombro a Hombro, la ministra resaltó la colaboración interinstitucional y la empatía de quienes laboran en la respuesta humanitaria.
Además, recalcó el valor de la empatía y la seriedad como bases para una efectiva atención, subrayando la importancia del trabajo conjunto entre instituciones estatales y la sociedad civil para llegar a quienes más lo necesitan.

Nuevas intervenciones preventivas en la cuenca del Rímac
Dentro del plan de prevención, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) anunció una nueva fase de intervención en la cuenca del río Rímac, incluyendo la atención a 26 puntos críticos e intervenciones a lo largo de 40.51 kilómetros, cuya ejecución continuará hasta abril de 2026.
Estas acciones buscan reducir los riesgos de desbordes y mejorar la seguridad de más de 57 mil habitantes de zonas como Santa Eulalia, Chaclacayo, Lurigancho–Chosica, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Ricardo Palma, San Bartolomé, Matucana y San Mateo de Otao.
El anuncio, realizado a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), marca la continuidad de labores de limpieza y descolmatación que, en una etapa previa, lograron el retiro de sedimentos en 56 puntos críticos y adelantaron la meta programada en más de un mes.
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Vladimir Cuno Salcedo, precisó que el objetivo es minimizar riesgos y blindar a la población urbana y rural ante la temporada de lluvias, consolidando la seguridad hídrica de Lima.
Las intervenciones cuentan con el respaldo y la participación de los gobiernos municipales de la Mancomunidad Lima Este, entre ellos los alcaldes de Chaclacayo, Lurigancho–Chosica, Ate, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Ricardo Palma, Huarochirí–Matucana y San Mateo de Otao.
Estos representantes han elogiado la articulación persistente y el enfoque preventivo de la ANA, destacando la permanencia del Estado en labores de riesgo durante todo el año.
El Midagri reiteró que estas acciones buscan transformar la gestión de desastres en el país, dotando a las regiones de infraestructuras resilientes y promoviendo una cultura preventiva capaz de anticipar nuevos fenómenos naturales ligados a lluvias y crecidas.



