
El deterioro de más de cuarenta casonas e iglesias en el centro histórico de Ayacucho obligó a las autoridades a declarar la emergencia en la zona, después de que se confirmara que estas edificaciones presentan un riesgo crítico de colapso.
La alerta fue emitida por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), que detectó daños severos en cimientos, muros y techumbres, lo que exige una intervención inmediata para evitar una tragedia.

¿Cuáles son los inmuebles con más riesgo de colapso?
Entre los inmuebles más comprometidos destaca la casona Diego Ladrón de Guevara, que en el pasado albergó el Rectorado de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y actualmente aloja comercios en su primer piso. También figuran la casona Cappelletti y varias edificaciones ubicadas en los principales jirones del centro histórico, todas ellas incluidas en el listado de mayor vulnerabilidad.
Juan Carlos Arenas Gálvez, titular de la Dirección Desconcentrada de Indeci Ayacucho, explicó a Andina que la situación es especialmente grave, ya que los apuntalamientos instalados como medida preventiva no brindan garantías reales de seguridad.
Asimismo, señaló que la Municipalidad Provincial de Huamanga cerró el pasadizo público de la casona Diego Ladrón de Guevara debido al intenso flujo peatonal. El funcionario precisó que la responsabilidad de ejecutar acciones directas recae en el municipio local y en la Dirección Desconcentrada de Cultura.

En estado de emergencia
Ante la magnitud del problema, representantes de Indeci, la Municipalidad de Huamanga, el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, la Dirección Desconcentrada de Cultura y la Defensoría del Pueblo firmaron un acta para declarar en emergencia las casonas y templos afectados.
Esta decisión permitirá activar procedimientos administrativos y presupuestales dirigidos a una intervención urgente, con el fin de resguardar el patrimonio arquitectónico y proteger la seguridad de los residentes y visitantes.
Arenas Gálvez remarcó la necesidad de una acción integral y coordinación entre las instituciones implicadas. “Son alrededor de cuarenta casonas e iglesias en estado crítico y muchas están abandonadas”, señaló el funcionario, recalcando la urgencia de realizar evaluaciones estructurales completas y de lograr acuerdos con propietarios privados y el Arzobispado.
Tragedia en Ayacucho
El derrumbe de una pared de adobe que dejó un saldo trágico de dos personas fallecidas y cinco heridas, llevó a las autoridades verificar el estado de los inmuebles.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Virginia Péndola Huamán, de cuarenta y siete años, y Maricruz Yauri Torres, de 22. Entre los heridos se encontraban cuatro menores de edad, que fueron derivados de inmediato al Hospital Regional de Ayacucho. Uno de ellos permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El parte médico detalló que la adolescente Y. B. R. T., de catorce años, continuaba bajo observación en la unidad de cuidados intensivos pediátricos por politraumatismos moderados.
En esos momentos, no se descartaba que las intensas precipitaciones registradas en los días previos hubieran comprometido la estabilidad de la pared de adobe. Las autoridades locales iniciaron una investigación para esclarecer las condiciones de seguridad y evitar que el hecho vuelva a ocurrir.



