
El Congreso recibió el Proyecto de Ley 13265, presentado por la congresista Susel Paredes, que propone prohibir de manera absoluta la publicidad de cualquier modalidad de juegos de azar en el país. La iniciativa abarca casinos, tragamonedas, apuestas deportivas presenciales y online, así como juegos por internet, y plantea restricciones tanto para medios tradicionales (TV, radio, prensa) como digitales y espacios públicos.
El documento señala que la publicidad sería vetada en todas sus formas, ya sean anuncios, promociones, patrocinios y hasta publicidad indirecta, como colocación de productos o incentivos que fomenten la participación en apuestas. La prohibición incluye el transporte público, vallas, espectáculos deportivos o culturales y cualquier evento donde participen menores de edad.
La medida busca reducir la exposición masiva a contenidos que normalizan las apuestas, especialmente para jóvenes y adolescentes, quienes representan el grupo con mayor riesgo.

Ludopatía ataca a los más jóvenes
El proyecto alerta sobre un incremento sostenido de casos de adicción. Cifras de EsSalud muestran que el 20% de los pacientes atendidos en el Hospital Almenara por problemas de salud mental fueron diagnosticados con adicción a las apuestas deportivas virtuales, especialmente en adultos jóvenes entre 20 y 30 años.
La situación entre menores es aún más crítica. Más de 4.200 niños y adolescentes han sido diagnosticados con ludopatía, y los casos crecieron 25% desde 2022. El diagnóstico coincide con el aumento del uso de internet en menores: el 65,7% de la población de 6 a 17 años navega regularmente en la red, lo que los expone a publicidad agresiva y plataformas de apuestas sin mecanismos efectivos de control.
La iniciativa advierte que la ludopatía genera ansiedad, depresión, pérdida de vínculos familiares, crisis financieras y, en casos extremos, conductas delictivas asociadas a la búsqueda de dinero para continuar apostando. El texto remarca que los juegos de azar “pueden tener efectos devastadores en las vidas de las personas y en la sociedad en general”.

La prohibición se inspira en la ley antitabaco
El proyecto establece un paralelo con la Ley 32159, que prohíbe la publicidad de tabaco y nicotina. Según la autora, este precedente demostró la efectividad de retirar la promoción de productos dañinos para reducir su consumo.
La propuesta remarca que la restricción a la publicidad de tabaco fue clave para disminuir la exposición de menores y reducir casos de adicción. Por ello, plantea que la misma lógica debe aplicarse a los juegos de azar, cuyo crecimiento —especialmente el de las apuestas deportivas online— ha sido “exponencial” en los últimos años.
“La publicidad incentiva conductas adictivas, especialmente entre jóvenes y población vulnerable”, señala la exposición de motivos. Además, afirma que la propuesta se alinea con políticas de Estado del Acuerdo Nacional relacionadas con acceso universal a la salud y protección de la niñez.

Qué cambiaría si se aprueba la ley
De aprobarse, la norma también prohibiría promociones que entreguen fichas gratis u otros incentivos para apostar, así como alianzas comerciales con marcas de apuestas en eventos públicos o privados.
El proyecto deroga el artículo 30 de la Ley 31557, que permitía publicidad únicamente a casas de apuestas previamente autorizadas por el Mincetur. Con el nuevo texto, no habría ningún tipo de publicidad permitida, incluso si la empresa opera legalmente.
El proyecto será evaluado por las comisiones correspondientes antes de pasar al Pleno, donde deberá reunir mayoría simple para ser aprobado. Si se convierte en ley, modificaría de manera sustancial la regulación publicitaria en un mercado que creció aceleradamente tras la masificación de las apuestas deportivas en línea.


