
Durante el 2024 se registraron 154 casos de feminicidio en el Perú, lo que equivale a una tasa nacional de 1 feminicidio por cada 100 mil mujeres. El reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) también presenta un promedio semanal de tres feminicidios y cinco tentativas reportadas en el país.
El estudio “Perú: Feminicidio y Violencia contra la Mujer 2015-2024”, elaborado con datos de la Policía Nacional del Perú (PNP), el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Ministerio Público. El acumulado entre 2015 y 2024 suma 1.345 feminicidios.
Durante 2024, Lima Metropolitana mantuvo el mayor número de casos reportados a nivel nacional, con 36 víctimas, seguida de Cusco (15), Junín (12), Cajamarca (11), Arequipa (9), Huánuco (7), Piura (7), Áncash (6), Ica (6) y Puno (6). El informe advierte que tendencias similares se han mantenido durante la última década: Lima Metropolitana sumó 319 feminicidios de 2015 a 2024, seguida por Cusco y Arequipa (92 cada una), Junín (81), Huánuco (68), y Puno (63).
A nivel regional, el distrito más afectado de Lima fue San Juan de Lurigancho con 28 feminicidios entre 2015 y 2024, seguido de San Martín de Porres (24), Comas (21), Villa María del Triunfo, Ate y San Juan de Miraflores (20 cada uno). En la Provincia Constitucional del Callao se reportaron 28 feminicidios, principalmente en el distrito del Callao (13), Ventanilla (9) y Bellavista (3).

En el contexto nacional, Madre de Dios lideró la tasa de feminicidio con cerca de 6 víctimas por cada 100 mil mujeres en 2024, superando el promedio nacional de 0,9. Otras regiones con tasas elevadas fueron Cusco, Huánuco, Huancavelica, Junín, Apurímac, Ica y Arequipa.
Víctimas jóvenes, métodos y motivos más frecuentes
El informe detalla que el 70,1% de las víctimas tenía menos de 40 años: el grupo más vulnerable fue el de 18 a 29 años (38,3%), seguido por el de 30 a 39 (24,7%) y menores de 18 años (7,1%). El 19,5% de las víctimas tenía entre 40 y 49 años, y los rangos mayores concentran porcentajes menores.
El 27,3% de los feminicidios fue perpetrado con arma blanca, el 26,6% mediante estrangulamiento, asfixia o ahogamiento, y el 9,1% tanto con arma de fuego como con objeto contundente. El envenenamiento y otras modalidades registraron porcentajes menores, mientras que en el 14,3% no se precisó la forma de la agresión.

Los celos fueron identificados como la causa principal en el 37% de los casos, seguidos por situaciones de violencia familiar (17,5%), negativa a continuar o retomar una relación (12,9% en conjunto) y abuso sexual (3,3%). Respecto al lugar del crimen, el 53,9% ocurrió en la vivienda de la víctima y el 13% en un entorno desolado o campo abierto.
La relación sentimental entre víctima y agresor destaca como factor de riesgo: el 73,4% de los feminicidios fue cometido por una pareja, expareja, enamorado o esposo. Por subgrupos, el 39% correspondía a pareja o conviviente; el 16,9% a expareja o exconviviente; el 7,8% a enamorado; el 4,5% a esposo, igual al porcentaje de exenamorados, y el 0,7% a exesposo.
El INEI advierte que la violencia de género persiste en el país más allá de los casos fatales. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) de 2025, el 50% de las mujeres de 15 a 49 años ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su esposo o compañero a lo largo de su vida, mientras que el 31% la experimentó en los últimos 12 meses. La presencia de violencia, tanto física como psicológica, subraya la magnitud y complejidad del problema.



