Martín Ojeda, vocero de los gremios de transporte urbano de Lima y Callao, advirtió que ya no firmará más actas de acuerdos con el Gobierno del presidente José Jerí hasta que no se vea una respuesta contundente frente al avance del crimen organizado y la criminalidad que afecta al transporte urbano.
Ojeda cuestionó abiertamente la eficacia del estado de emergencia vigente desde octubre de este año. “Siguen las muertes. ¿El estado de emergencia sirve? Que haya una unidad platino nueva es positivo para el coronel (Víctor) Revoredo, reconocemos su capacidad, igual que la del señor (Óscar) Arriola, pero ¿qué resultados tenemos? Siguen matando”, señaló el dirigente en conversación con Panamericana.
El vocero del sector de transportistas insistió en que la paciencia del sector ha llegado a su límite tras el paro ejecutado el 4 de noviembre: “No podemos esperar más actas de acuerdo. A la gente no le interesa. ¿Resultados? Un país crece a base de resultados, no a base de promesas”, enfatizó Ojeda de acuerdo con el medio televisivo.

Los recientes atentados ocurridos durante el fin de semana del 16 y 17 de noviembre agudizaron la tensión y terminaron con las expectativas de los gremios de transportistas de que la seguridad ciudadana mejore. En San Juan de Miraflores, un pasajero falleció, mientras que en San Martín de Porres un sicario grabó el ataque contra un conductor que logró sobrevivir.
Testimonios de transportistas: temor y frustración frente a la violencia
El miedo domina entre los transportistas urbanos, que relataron a Panamericana el impacto de la situación en su vida cotidiana. “Estoy terminando bien asustado. Esto mortifica a cualquier transportista”, relató uno de los conductores consultados. Otro trabajador expresó su permanente preocupación: “La verdad que bastante asustado, con miedo, temor. Siempre uno está pendiente de cualquier moto...”, esto debido a que los criminales suelen usar este tipo de vehículos para ejecutar sus ataques.
Aunque existen posturas diversas sobre la posibilidad de un paro general de 48 horas, los choferes indicaron que “con un atentado más, el paro va a ser fuerte. Estamos de acuerdo”. Otro conductor opinó que la medida solo surtiría efecto con una paralización total: “Sería bueno que todos paren, todos, hasta mercados, cierren. Ahí recién se va a sentir el impacto”, comentó al medio televisivo.

Paro de 48 horas: ultimátum al Gobierno
El anuncio de un posible paro de 48 horas difundido por Ojeda y respaldado por los gremios formales representa un verdadero ultimátum. Según informó en RPP, esta acción se concretará si ocurre un nuevo atentado en los próximos días, horas o semanas. El comunicado oficial de los transportistas exige la intervención de la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas, la creación de bases militares móviles en zonas críticas y la extensión del estado de emergencia a toda Lima Metropolitana.
Ojeda lo planteó con claridad: “Debido a que queda demostrado que no baja el índice de criminalidad y esto pone en peligro a las empresas de transporte urbano en Lima y Callao, así como a sus usuarios, si se produce un nuevo acto criminal, realizaremos un paro de 48 horas”, afirmó el vocero al medio radial. El gremio también instó al Ejecutivo a actuar “sin piedad contra el crimen organizado”, reclamando acciones concretas ante la persistencia de la violencia.



