
La Contraloría General de la República reveló serias deficiencias en la gestión de bienes del Hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, luego de realizar una visita de verificación tanto al almacén central como al subalmacén de medicamentos del establecimiento. Los hallazgos comprometen la adecuada atención de los pacientes, la seguridad sanitaria y la correcta administración de los recursos públicos.
Durante la supervisión al almacén central del hospital, los auditores constataron la presencia de equipos deteriorados y fuera de uso que aún no han sido dados de baja, pese a que —según los encargados— el trámite se encontraría en proceso. Sin embargo, permanecen almacenados sin utilidad, afectando la correcta gestión de espacios y bienes.
Medicamentos vencidos
La Contraloría también encontró medicamentos vencidos, entre ellos frascos de yodo, antibióticos, antiinflamatorios, dispositivos para diálisis y catéteres. Algunos productos registraban fechas de caducidad tan antiguas como 1997, es decir, desde hace casi 30 años.
Ninguno de estos insumos ha sido destruido ni retirado del registro hospitalario, lo que representa un riesgo por su eventual manipulación o confusión con medicamentos vigentes.
Fallas en cadena de frío y conservadores inoperativos en el subalmacén
En el subalmacén, donde se conserva el stock destinado a los servicios hospitalarios, la situación no era distinta. La Contraloría verificó que el equipo de cadena de frío no muestra la temperatura real de conservación, impidiendo asegurar que los medicamentos termosensibles se mantengan en condiciones seguras.

El informe también registró un segundo conservador inoperativo desde hace dos años. A ello se suma la presencia de medicamentos vencidos del año 2024, que tampoco han sido destruidos ni dados de baja, incumpliendo los procedimientos mínimos de manejo de insumos farmacéuticos.
Hallazgos también en el Cuartel Manco Cápac: alimentos vencidos desde 2016
Además del hospital, la Contraloría realizó una visita al Cuartel Manco Cápac —sede de la 4ta Brigada de Montaña del Ejército del Perú— para verificar las condiciones del racionamiento de alimentos.
En el almacén se encontraron sacos de habas vencidos desde el 2016, evidenciando fallas graves en la gestión de insumos destinados al personal militar.
Contraloría ordena recopilar información sobre contratos y suministro de víveres
Ante estos hallazgos, el ente de control dispuso que el Órgano de Control Institucional (OCI) inicie un servicio de recopilación de información sobre la suscripción de contratos, adendas y la ejecución del servicio de suministro de víveres para la 4ta Brigada de Montaña en el periodo 2024 a la fecha.
La investigación estará a cargo del equipo designado y evaluará posibles irregularidades en la adquisición, almacenamiento y distribución de alimentos, según señalan.
Control continuará en Puno
La Contraloría informó que continuará desplegando acciones de control para advertir oportunamente situaciones adversas, mejorar la gestión institucional y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente en beneficio de la población puneña.


