
La integración de la energía solar fotovoltaica en el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) representa uno de los retos técnicos y operativos más complejos para el sector eléctrico peruano en los últimos años.
Durante la V Conferencia Expo Solar Perú 2025, César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema (COES), aseguró que el Perú afronta una expansión acelerada de la capacidad instalada y una operación cada vez más exigente por la variabilidad propia de la producción solar.
Zona Sur lidera expansión solar en Perú: 11.908 MW en revisión
Actualmente, existen 26.556 megavatios (MW) en proyectos de energía renovable aprobados y en revisión en el SEIN, sin incluir la central de Humay ni desarrollos con fecha posterior a 2024. El panorama por zonas muestra diferencias evidentes: la Zona Sur concentra el mayor potencial solar, con 11.908 MW en revisión, mientras que la Zona Norte alberga el grueso de proyectos eólicos, con 5.605 MW, y la Zona Centro emerge como área mixta.
En detalle, la capacidad solar instalada y en revisión en la zona norte es de solo 650 MW, mientras que la zona centro cuenta con 1.743 MW y la zona sur lidera con 11.908 MW. Para la tecnología eólica, la zona norte suma 5.605 MW, la centro 3.838 MW y la sur solo 348 MW. La hidroeléctrica aportaría, respectivamente, 632 MW en el norte, 913 MW en el centro y 918 MW en el sur.

Sin embargo, Butrón detalló —con información recogida por Infobae Perú— que la masificación de la generación renovable, particularmente la solar fotovoltaica, genera nuevos riesgos operativos. Uno de los principales retos es la variabilidad extrema causada por fenómenos meteorológicos, como el paso súbito de nubes sobre las plantas.
En la Central Solar Fotovoltaica Rubí, la producción se redujo 74,7% en sólo dos minutos, lo que supuso una caída de 128,2 MW. En Matarani, un episodio similar condujo a una merma del 58% en tres minutos, equivalente a 46,46 MW. Las fluctuaciones ocurren a una velocidad que supera los mecanismos convencionales de regulación de frecuencia o reserva giratoria y representan un escenario crítico para la estabilidad en tiempo real de la red eléctrica.
COES: variabilidad fotovoltaica pone a prueba al SEIN, ¿reemplazará al gas natural?
La expansión de la energía solar y eólica en Perú no se debe a una predilección de mercado sino a la ausencia de alternativas de inversión reales. El gas natural enfrenta incertidumbre sobre su disponibilidad e inversión, y las hidroeléctricas resultan complejas y costosas de ejecutar, además de tener fuerte oposición social y ambiental. Por lo tanto, la única vía viable de crecimiento actual es a través de fuentes solar y eólica, reconoció.
Existe una cantidad significativa de nuevos proyectos de energía renovable en desarrollo. Las proyecciones del COES, elaboradas antes de la Ley 32249, mostraban inicialmente mayor proporción de proyectos eólicos por su mejor factor de planta, pero la nueva ley podría favorecer el aumento de capacidad solar, especialmente en el sur del país, donde se concentrarán las próximas licitaciones.
Aunque el sistema peruano aún no muestra la característica “curva pato”—una demanda residual con grandes oscilaciones por alta penetración solar, como ocurre en California—, Butrón advirtió que con un mayor desarrollo de renovables y aumento de demanda, este fenómeno podría presentarse en el futuro. Afrontarlo requiere servicios adicionales de rampas, cubiertos actualmente en otros sistemas con turbinas a gas y, progresivamente, con baterías.

Butrón advierte sobre riesgos de inestabilidad eléctrica con penetración fotovoltaica
Esta situación, según el organismo administador del sistema eléctrico peruano, exige que el SEIN adopte mecanismos de servicios complementarios para mantener la seguridad operativa. Las energías renovables, por su naturaleza, no proveen servicios críticos de regulación primaria de frecuencia ni regulación de tensión, debido a la falta de inercia de sus equipos.
Para suplir estas carencias, el sistema debe contar con mecanismos capaces de responder a variaciones imprevistas en la generación y de asegurar el restablecimiento autónomo de la red ante un apagón, recurriendo a recursos como la regulación de tensión mediante el control de energía reactiva, la provisión de rampas de potencia e inercia adicional, así como la capacidad Black Start para restablecer el sistema.

Eexisten alternativas tecnológicas que permiten enfrentar estos desafíos, entre ellas la utilización de inversores avanzados tipo grid-forming, que pueden proveer estabilidad de tensión y frecuencia bajo condiciones de alta inyección renovable, y la incorporación de baterías para reforzar la respuesta del sistema ante la alta penetración de renovables fotovoltaicas en el futuro.
El COES también considera la implementación de compensadores síncronos y sistemas de compensación estática de reactivos (SVC), que cumplen una función clave al ofrecer soporte reactivo y contribuir a mitigar los efectos de la variabilidad inherente a la generación renovable. Estas soluciones, precisó Butrón, son indispensables para garantizar una operación segura y confiable ante el avance de las tecnologías limpias en la matriz eléctrica peruana.
Expansión renovable exige inversiones en transmisión, según COES
Pero el rápido crecimiento de la generación solar y eólica también impacta directamente sobre la infraestructura de transmisión. El SEIN deberá adaptar la red para gestionar flujos cada vez más variables y bidireccionales, una característica que difiere del comportamiento tradicional en la operación eléctrica.
Brindar flexibilidad operativa, capacidad de respuesta veloz y protocolos de reacción ante caídas marcadas o incrementos súbitos de renovables se vuelve indispensable para evitar riesgos de inestabilidad o interrupciones, precisó Butrón.
El ingeniero advirtió que la expansión de la red de transmisión debe acompañar de manera proactiva el desarrollo renovable, orientándose hacia una visión moderna, “resiliente y flexible”. Este proceso también implica una revisión de las regulaciones para facilitar la actualización tecnológica y la construcción o ampliación de infraestructuras clave, afianzó.



