
El Ministerio del Interior (Mininter) negó la existencia de un contrato para la compra de un avión en desuso y subrayó que el cuestionado proceso de adquisición se inició durante la gestión previa. La controversia surgió tras la difusión de un informe de la Contraloría General de la República, reportado por La República, en el que se advierte que el modelo elegido, el Antonov AN-74 ofrecido por Aero Express FZE de Emiratos Árabes Unidos, no cumple con los requisitos técnicos mínimos establecidos en las bases administrativas del concurso.
A través de un comunicado, la cartera resaltó que no se ha firmado ningún contrato por la adquisición y que el procedimiento se encuentra actualmente bajo revisión técnica y legal. La institución señaló que el proceso fue heredado y que, desde el inicio de la actual gestión encabezada por José Jerí y Vicente Tiburcio, se ordenó una revisión “integral y exhaustiva” de todos los aspectos relacionados con la operación.
La entidad destacó que invitó a la Contraloría a participar activamente del proceso de evaluación para asegurar transparencia y objetividad y, “en caso se advierta alguna contravención a la normativa vigente, se dejará sin efecto la compra y se determinarán las responsabilidades correspondientes”.

La respuesta del sector se produjo después de que la Contraloría, tras realizar una fiscalización y consultar a un ingeniero aeronáutico independiente, concluyera que el Antonov AN-74 estaba “lejos de ajustarse” a las especificaciones técnicas requeridas.
Según el reporte, la Oficina General de Administración y Finanzas (OGAF) del Mininter concedió la fase de adjudicación de la compra internacional a la empresa Aero Express FZE, a pesar de que la oferta no cumplía con los lineamientos exigidos ni con la normativa.
“La OGAF del Mininter adjudicó la buena pro de la contratación internacional (…) a un postor cuya oferta no cumpliría con lo exigido en las bases administrativas, generando el riesgo de adquirir un avión que no cumple con las condiciones y características técnicas solicitadas”, indicó parte del documento citado por el diario. La firma pidió US$63,900,000 por el Antonov AN-74, cuya procedencia sigue sin aclararse.

El informe añade que la Dirección de Aviación Policial (Diravpol) de la Policía Nacional del Perú (PNP) ya había advertido deficiencias técnicas en el modelo ofertado, observaciones que no fueron recogidas durante la evaluación.
“Cabe indicar que la Dirección de Aviación Policial de la Policía Nacional, en su calidad de área técnica, emitió pronunciamiento sosteniendo que dicho postor no cumpliría diversos puntos de las especificaciones técnicas”, señala el informe.
La insuficiencia técnica no fue la única inquietud señalada. La República informó que, de acuerdo a la embajada de Ucrania en el Perú, el Antonov AN-74 es producido únicamente en ese país y dejó de fabricarse en 2014. El embajador ucraniano, Yuriy Polyukhovych, confirmó que no es posible entregar una nave nueva, como lo solicitó la PNP en los términos de referencia, “debido al cese de fabricación de este modelo desde hace más de 10 años”.
Además, cuestionó que el precio de la aeronave ofrecida ascendía a 63,9 millones de dólares, mientras que el valor estimado antes de la interrupción de la fabricación era de unos 30 millones de dólares.



