El viernes en la madrugada, la Policía Nacional del Perú ejecutó un amplio operativo contra los piques ilegales en la Costa Verde, a la altura de la playa Agua Dulce, en Chorrillos. La acción, encabezada por el general Manuel Lozada, director de Investigación Criminal, permitió intervenir a más de doscientos motociclistas, que según alertaron los vecinos, todos los jueves bajan a la playa y causan desorden.
Según explicó el general Lozada, la intervención empezó “desde las 00: 00 horas”, con el despliegue de un gran contingente policial que cercó por completo a los motociclistas que se habían instalado en la zona. El oficial detalló que se intervinieron “cerca de 250, todos con un acompañante, mal estacionados, sin el chaleco reflector”.
Un hecho que llamó la atención es que todos los conductores iban acompañados por una mujer, algo que, según la normativa vigente en el estado de emergencia, está prohibido. Precisamente, esta medida fue lo que facilitó el accionar de los efectivos policiales.

Durante las verificaciones se detectó una motocicleta robada, cuyo conductor quedó detenido. Además, se intervino a catorce extranjeros: “Tres de ellos ya certificados que están en situación migratoria irregular. Entonces, acá va a proceder su expulsión”, señaló Lozada. La dirección de tránsito también fue desplegada para imponer papeletas por infracciones múltiples.
El general remarcó que la Policía actuó no solo por el desorden que generan los piques, sino por el riesgo latente que representan los grupos de motociclistas en “manada”. “Hay registros de cómo ingresan a un centro de abastecimiento de combustible y asesinan a una persona, ¿no?”, recordó, subrayando la peligrosidad de las conductas asociadas a estos grupos.
Multas y motos abandonadas
Lozada detalló que varios motociclistas acumularon hasta tres infracciones: “Primero porque está mal estacionado. Segundo, porque le sacan el silenciador del tubo de escape. Y la otra, porque le ponen unos colores a los faros delanteros”. Esos cambios, explicó, generan ruidos por encima de lo permitido y afectan la visibilidad de otros conductores.
Pese al cerco policial, algunos motociclistas optaron por huir y abandonar sus motos a orillas de la playa: “Hay una moto que encontramos al borde de la playa... porque se han escapado por la arena”, relató Lozada. Otros regresaron horas después para intentar recuperarlas, pero la Policía verificará si realmente estaban en el grupo intervenido.

El general criticó abiertamente a quienes promueven normas para permitir dos ocupantes en motocicleta: “¿Para qué? Para esto, para causar desorden, para causar delito... Para hacer estos piques ilegales”. Además, llamó la atención sobre la presencia de menores de edad en estas concentraciones nocturnas: “¿Cuántos jóvenes y jovencitas? Los papás, no se preguntan¿dónde están sus hijos? Están acá, donde están los delincuentes también”.
Finalmente, Lozada anunció que la intervención no será aislada: “Vamos a ir a San Juan de Miraflores, en la Canta Callao, en Los Olivos. No la van a tener fácil”.
Normas más duras
Esta acción contra las carreras ilegales se da en un momento de tensión por las normas emitidas por el gobierno de José Jerí, que prohíben la circulación de dos personas en moto y obligan a usar un chaleco reflectante con el número de placa.
Gremios de motociclistas señalaron que estas nuevas restricciones estigmatizan aún más a quienes usan este medio para movilizarse. “No somos delincuentes”.



