
El regreso del Senado abrió la puerta a viejos conocidos de la política peruana. Un expresidente, varios exministros y actuales congresistas figuran entre los primeros precandidatos que buscan ocupar uno de los 60 escaños del nuevo Congreso bicameral que será elegido en las Elecciones Generales 2026.
En un informe de RPP, se recopiló los nombres de quienes aspiran a integrar la Cámara Alta, un espacio que concentrará mayor poder político, capacidad de fiscalización y decisión sobre nombramientos de altos funcionarios del Estado.
PPK, la sorpresa del proceso
A sus 87 años, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) busca volver a la arena política como precandidato al Senado por el partido Fuerza y Libertad, liderado por la exministra Fiorella Molinelli.
Su eventual regreso causó sorpresa, pues Kuczynski aún enfrenta investigaciones vinculadas al caso Odebrecht y dejó la presidencia en 2018 tras denuncias de presunta corrupción. En su agrupación aseguran que su candidatura representa “una oportunidad de reconciliación nacional”, aunque especialistas advierten que podría polarizar el panorama electoral.

Exministros del gobierno de Boluarte también se suman
El partido Alianza para el Progreso (APP), liderado por César Acuña, presenta una lista de precandidatos integrada por exministros del actual gobierno de Dina Boluarte:
- César Vázquez,
- Juan José Santiváñez,
- César Sandoval.

A ellos se suman las congresistas Magali Ruiz y Rocío Torres, también de APP, ambas investigadas por el caso mochasueldos, en el que se les acusa de realizar recortes ilegales a los sueldos de sus trabajadores parlamentarios.
Según el analista político Enrique Castillo, la postulación de estas figuras no es casualidad:
“Esto es prácticamente un pago por lealtad a sus partidos. Es una forma de recompensa política por impulsar reformas que hoy les abren la puerta al Senado”.
Fuerza Popular y Podemos colocan a sus figuras más polémicas
La lista de aspirantes no estaría completa sin los rostros más conocidos de Fuerza Popular. Alejandro Aguinaga, Patricia Juárez y Fernando Rospigliosi (actual presidente del Congreso), todos miembros del fujimorismo, también buscan un escaño en el Senado.

Mientras tanto, José Luna Gálvez, líder de Podemos Perú, aspira a convertirse en senador pese a que enfrenta investigaciones por supuestamente liderar una organización criminal que habría captado ilegalmente a exmiembros del desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Estos nombres reflejan, según los especialistas, el intento de las fuerzas políticas de consolidar su poder dentro de una Cámara que volverá a tener amplias atribuciones legislativas y de control.

Una cámara poderosa y con funciones clave
El Senado, reinstaurado tras 30 años, será la instancia encargada de aprobar los proyectos de ley provenientes de la Cámara de Diputados, ratificar nombramientos de altos funcionarios del Estado y autorizar los viajes del presidente al extranjero.
Estas funciones le otorgan un rol decisivo dentro del nuevo esquema bicameral, razón por la cual los analistas advierten sobre el riesgo de que los mismos políticos cuestionados de siempre se repartan nuevamente el poder.
“El ciudadano debe tener un voto analítico y crítico sobre aquellas personas que tienen las mejores cualidades para desempeñar un alto cargo como el de senador de la República”, sostiene el especialista en temas electorales Fernando Rodríguez Patrón.
“Olvidándose de los tiktokers, de los influencers, sino de aquellas personas que realmente tienen el background necesario para tal alta función”, agregó.

El voto ciudadano bajo la lupa
En las elecciones del 2026, los peruanos elegirán 60 senadores y 130 diputados, marcando el retorno oficial de la bicameralidad. Sin embargo, la composición de las listas preliminares genera preocupación: muchas repiten los mismos rostros vinculados a casos judiciales o con bajo desempeño legislativo.
Mientras el Congreso mantiene uno de los niveles más altos de desaprobación en la historia reciente, los aspirantes al Senado intentan reposicionarse en un espacio con más poder político y mayor visibilidad pública.


