
Las relaciones de pareja exitosas no dependen exclusivamente de la atracción inicial ni de las diferencias que generan novedad. Según la psicología, la clave para mantener una relación estable a largo plazo está en compartir intereses y valores. Este terreno común permite crear una conexión sólida y un ritmo compartido, fortaleciendo el vínculo.
Mark Travers, psicólogo especializado en relaciones, felicidad, personalidad y propósito, afirmó a CNBC: “Los opuestos se atraen a menudo. Las diferencias pueden aportar novedad y chispa, y suelen ser lo que nos atrae al inicio de una relación. Pero la salud a largo plazo depende menos de lo diferentes que sean dos personas y más de lo que realmente tienen en común”.
Compartir aspectos importantes no significa coincidir en todo, sino encontrar puntos de unión que facilitan la convivencia y el disfrute mutuo. Travers señaló que tener un terreno común es fundamental para que las parejas construyan un ritmo conjunto y ese ritmo puede determinar la duración de la relación.
El papel del humor en la conexión de pareja
“No necesitas tener el mismo comediante favorito o la misma película de comedia para compartir un sentido del humor. Lo importante es reír juntos, y hacerlo regularmente”, explicó Travers.
Las parejas felices suelen encontrar gracia en situaciones cotidianas similares. Usan el humor para transformar momentos frustrantes en algo manejable y generan un banco común de bromas internas. Con el tiempo, esta complicidad se convierte en un recordatorio poderoso de la historia compartida.

Sincronía en la comunicación de pareja
Las parejas saludables tienden a enfrentar conversaciones difíciles de manera alineada. Para algunos, esto implica hablar tan pronto surge un problema; para otros, esperar y retomar el tema más adelante.
Travers subrayó que lo esencial es que ambos estén en sintonía: nadie queda sorprendido ni se siente ignorado, porque han aprendido a coordinar cuándo y cómo abordar los temas más delicados. Esta coherencia consolida la confianza y estabilidad en la relación.
Necesidades sociales alineadas en la pareja
No todas las parejas están formadas por dos extrovertidos o dos personas caseras, aunque la mayoría de las parejas felices coinciden en cuanto al nivel de contacto social que prefieren.
Travers comentó que rara vez discuten acerca de salir o quedarse en casa, porque comparten límites similares. Cuando surge el deseo de cosas distintas, lo manejan sin culpa ni frustración. Este equilibrio previene que la vida social se convierta en un motivo de tensión.

Conexión a través de la cultura y el arte
Otro elemento clave en las parejas satisfechas es la curiosidad compartida por el arte y la cultura. No es necesario tener los mismos gustos, pero sí valoran explorar juntos.
El psicólogo afirmó que “las parejas más felices no preguntan ‘¿Por qué te gusta eso?’, sino que se conectan a través de nuevas experiencias culturales, como un concierto, un restaurante o una película desconocida”. Esta apertura fortalece el vínculo y fomenta debates enriquecedores.
Interés constante y genuino en la pareja
Finalmente, Travers resaltó que las parejas estables conservan un interés genuino en el otro: no hay persecuciones ni juegos, y la atención fluye en ambos sentidos.
Este interés constante incluye elogios, preguntas y gestos de cariño. La curiosidad amorosa asegura que cada persona se sienta reconocida y valorada, permitiendo crear un entorno donde ambos se sienten libres y deseados.

Tener intereses y valores compartidos no elimina las diferencias, pero sí ayuda a construir un lazo estable y duradero. Según Mark Travers, la risa compartida, la comunicación alineada y la curiosidad mutua son pilares de las relaciones más sólidas. Incorporar estos hábitos puede marcar la diferencia entre una relación pasajera y un vínculo que perdura.



