Las especulaciones sobre un posible distanciamiento familiar llevaron a Baigorria a pronunciarse para aclarar la situación. La empresaria aseguró que su hermana decidió no asistir por motivos personales y rechazó las críticas hacia su familia. “La gente opina sin saber”, expresó, visiblemente incómoda con la exposición pública del tema.
Aseguró que la reunión se realizó en un ambiente tranquilo y familiar, y que nadie fue excluido. También pidió comprensión y respeto, insistiendo en que cada persona enfrenta los temas familiares a su propio ritmo.
En defensa de la intimidad familiar

Alejandra Baigorria rompió su silencio en medio de la controversia que rodeó la ausencia de Thamara Medina en la celebración de su madre. Con un tono sereno pero firme, la empresaria subrayó que no existe un conflicto abierto con su hermana y que las versiones que circulan no reflejan la realidad. “La gente opina sin saber. Nadie sabe lo que pasa dentro de una familia”, dijo durante una conversación pública.
Explicó que el cumpleaños de su madre fue una reunión íntima, organizada sin mayor protocolo, y que cada integrante del círculo familiar fue libre de asistir o no. “Nadie obliga a nadie a participar. Todos tenemos momentos distintos y procesos personales”, añadió.
Baigorria también lamentó que un evento familiar terminara convertido en tema de debate nacional. “Yo no tengo nada que ocultar, pero hay límites que la gente debería respetar”, precisó. Para ella, la línea entre lo público y lo privado se ha ido desdibujando con el auge de las redes sociales, donde cualquier gesto es interpretado y amplificado. “Un cumpleaños se convierte en noticia solo porque alguien no fue. Eso habla más de la curiosidad de la gente que de nosotros”, comentó.
Las tensiones familiares y el eco de un testimonio doloroso

La polémica en torno a Thamara Medina no surgió únicamente por su ausencia en la fiesta. Días antes, la joven compartió un testimonio en el que relató episodios difíciles vividos durante su infancia. “Hubo gritos, hubo dolor y hubo momentos de miedo”, confesó, generando una ola de reacciones y poniendo nuevamente bajo la lupa la relación con su madre.
Las declaraciones de Thamara Medina impactaron a la familia Baigorria-Alcalá, que hasta ese momento mantenía sus diferencias fuera del foco mediático. Alejandra reconoció que lo dicho por su hermana la conmovió, aunque evitó confrontarla públicamente. “No voy a hablar mal de ella, es mi hermana y la quiero. Solo pienso que hay cosas que se pueden resolver en casa”, expresó.
Su hermano Sergio Baigorria también intervino y defendió a su madre de las acusaciones implícitas, pidiendo comprensión. “Mi mamá no es perfecta, pero ha sido una madre fuerte que siempre ha estado con nosotros”, manifestó. Estas palabras buscaron equilibrar la narrativa que se había instalado tras la publicación de Thamara, aunque los comentarios en redes se mantuvieron divididos.
El cumpleaños de Verónica Alcalá, que debía ser un momento de celebración familiar, se convirtió en un episodio donde convergieron viejas heridas y nuevas interpretaciones. Alejandra insistió en que la ausencia de Thamara no fue una afrenta, sino parte de un proceso de distancia emocional que merece respeto. “Cada uno tiene su forma de sanar. No se puede imponer la reconciliación”, afirmó.
Reacciones, lecciones y la mirada mediática sobre lo íntimo

La respuesta de Alejandra Baigorria generó un intenso debate en redes sociales. Muchos usuarios valoraron su tono conciliador y su esfuerzo por mantener la calma ante la exposición, mientras otros le reprocharon que hablara públicamente de un asunto familiar. “La gente no entiende que cuando no respondes, igual inventan. Si respondes, también te critican. Es un círculo sin salida”, reflexionó la empresaria.
Durante los días siguientes, Alejandra compartió mensajes que reflejaban su búsqueda de serenidad. En uno de ellos escribió: “Así como Cristo te perdonó, aprende tú también a perdonar. Sanar no es venganza, es paz”. La frase fue interpretada por sus seguidores como un mensaje indirecto hacia su hermana, aunque ella evitó confirmarlo.



