
La preocupación por el cambio climático está disminuyendo en Perú y en buena parte de Latinoamérica, incluso después de un año marcado por inundaciones, sequías, incendios forestales y otros eventos extremos que golpearon la región. Así lo revela la Encuesta Global de Conciencia del Consumidor 2025, elaborada por el Forest Stewardship Council (FSC) junto a Ipsos, que recogió la opinión de más de 40 mil personas en 50 países.
El informe muestra que, a nivel mundial, la atención ciudadana se ha desplazado hacia otras crisis: la guerra y los conflictos encabezan la lista de preocupaciones con 52%, mientras que el cambio climático queda relegado al 31%. En el caso de Perú, el nivel de inquietud por el calentamiento global apenas alcanza el 26%, una ligera caída frente al 27% registrado en 2022. Esta cifra coloca al país por debajo del promedio regional y revela una desconexión creciente entre la urgencia ambiental y la percepción del público.
Una región cada vez más dividida frente a la crisis climática

Según la encuesta de FSC e Ipsos, la región latinoamericana exhibe una brecha histórica en la preocupación por el cambio climático. México lidera con un 42% de ciudadanos que lo consideran un problema prioritario, seguido por Brasil, que duplicó su nivel de preocupación en solo dos años (de 18% a 33%). En el extremo opuesto se encuentra Bolivia, con apenas 17%, la cifra más baja del continente.
En países como Argentina (21%), Colombia (25%), Chile (26%) y Perú (26%), la tendencia va a la baja. Esto ocurre a pesar de que Latinoamérica es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático: la pérdida de bosques, los incendios y el estrés hídrico avanzan rápidamente en zonas rurales y amazónicas.
“La amplia dispersión en América Latina nos muestra que la atención y el riesgo no son uniformes. Pero esto no es apatía: es una señal para actuar con pragmatismo”, señaló Subhra Bhattacharjee, directora general de FSC. Añadió que la clave está en volver tangible la acción climática, con suministros libres de deforestación, salvaguardas forestales más sólidas y resultados medibles para las empresas y consumidores.
En paralelo, el estudio revela que los bosques son el punto donde los latinoamericanos sienten más directamente los impactos del clima. La tala ilegal encabeza las principales preocupaciones ambientales en la región (25%), seguida por los incendios forestales y la deforestación. Aun así, los consumidores continúan mostrando un compromiso activo al momento de comprar: 7 de cada 10 prefieren productos que no dañen plantas ni animales, y en países como México (89%), Brasil (86%) y Chile (83%), la confianza en las marcas con sello FSC supera ampliamente el promedio global (72%).
El impacto del cambio climático en la niñez peruana y latinoamericana: pobreza, vulnerabilidad y falta de financiamiento climático

Un nuevo informe de Unicef y la CEPAL advierte que el cambio climático podría empujar a 5.9 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes adicionales a la pobreza en América Latina para el año 2030. Este escenario, considerado el más optimista, contempla que los gobiernos logren implementar con rapidez medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y fortalecer la adaptación climática. Sin embargo, si las acciones se retrasan o no se cumplen los compromisos establecidos, la cifra podría triplicarse hasta 17.9 millones, lo que profundizaría la desigualdad estructural y limitaría el desarrollo de toda una generación.
El estudio, titulado El impacto del cambio climático sobre la pobreza infantil y juvenil de América Latina, incluye datos de 18 países, entre ellos Perú, donde la exposición a sequías, inundaciones y olas de calor amenaza directamente el bienestar y la seguridad alimentaria de los hogares más vulnerables. Según el análisis, los niños y adolescentes son quienes soportan la mayor carga de la crisis climática, tanto por su vulnerabilidad física como por los efectos indirectos que sufren: pérdida de medios de vida familiares, interrupción educativa y deterioro de la salud.


