Última procesión del Señor de los Milagros para este 01 de noviembre: ¿A qué hora sale la sagrada imagen?

El Cristo de Pachacamilla recorrerá por última vez este año las calles de Lima y será guardado hasta 2026

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El Señor de los Milagros
El Señor de los Milagros será acompañado por miles de feligreses en su último recorrido - Créditos: Andina.

La ciudad de Lima Metropolitana se prepara para vivir el sexto y último recorrido del Señor de los Milagros este año, marcado para el sábado 1 de noviembre. La tradicional procesión de la venerada imagen, que despierta fervor entre miles de fieles, concluirá su ciclo anual en una jornada que suma expectativa y devoción en la capital.

El Cristo Moreno saldrá del Santuario de las Nazarenas a las 12 p. m. El itinerario previsto incluye la avenida Tacna, el jirón Callao, el jr. Chancay y la av. Emancipación.

Por la noche, regresará al Monasterio de las Nazarenas, donde quedará resguardada hasta el siguiente año. Como parte central de la jornada, se celebrará una misa especial para quienes acompañen este último recorrido.

Miles de fieles acompañan el
Miles de fieles acompañan el recorrido del Señor de los Milagros por las calles de Lima en el mes morado - Créditos: Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas.

La edición 2025 de la procesión contó con una novedad de alto impacto: la esperada visita al Callao tras 22 años de ausencia, hecho que reavivó el interés de la ciudadanía y motivó el despliegue de dispositivos de seguridad y apoyo sanitario.

Los recorridos de este mes morado consolidaron la figura del Cristo Moreno como punto de unión y reafirmación de fe, convocando a multitudes en avenidas emblemáticas.

La decisión de mantener la procesión sobre rutas conocidas responde al objetivo de favorecer la participación de los creyentes y mantener el orden público, especialmente en eventos multitudinarios que suelen extenderse por varias horas.

El Cristo Moreno partirá al
El Cristo Moreno partirá al mediodía del Santuario de las Nazarenas y recorrerá avenidas y jirones emblemáticos antes de regresar al Monasterio, con una misa especial prevista durante la jornada final - Créditos: Andina.

La ruta contempla espacios amplios y tradicionales y así, los asistentes puedan sumarse en distintos tramos del trayecto y participen a lo largo de un recorrido adaptado a la magnitud del evento.

La organización de la actividad implica un trabajo coordinado entre autoridades municipales, agentes de tránsito y personal de salud, para garantizar la seguridad de quienes acuden a despedir la imagen hasta su próximo retorno.

Se ha previsto la presencia de brigadas médicas y puntos de hidratación a lo largo de la ruta, así como restricciones de tráfico en el centro de la capital, a fin de facilitar el desplazamiento de la procesión y quienes la acompañan.

¿Por qué al Señor de los Milagros se le llama Cristo de Pachacamilla?

La denominación está ligada a la ubicación donde surgió la veneración: un mural ejecutado en la zona de Pachacamilla, entonces periferia de Lima durante el siglo XVII. La historia cuenta que, en 1651, un esclavo de origen africano pintó la figura de Cristo sobre una pared de adobe destinada al rezo comunitario.

De acuerdo con la Hermandad del Señor de los Milagros de Suiza, Pachacamilla se hallaba fuera de las murallas coloniales y era habitada principalmente por trabajadores, así como por comunidades afrodescendientes e indígenas.

La iglesia de Las Nazarenas
La iglesia de Las Nazarenas es el punto donde la fe limeña explota cada octubre en una muestra de fervor incomparable - Créditos: Andina.

La fama del mural se extendió debido a la particularidad de que la imagen resistió varios terremotos. Mientras los sismos devastaban inmuebles de la ciudad, la estructura que sostenía la pintura permanecía intacta. Estos hechos considerados extraordinarios fortalecieron la devoción, sentando las bases para la fundación formal de la Hermandad y el posterior establecimiento del Santuario de Las Nazarenas.

Fuentes históricas y la propia tradición ubican el origen de la imagen en una pequeña ermita o galpón de Pachacamilla, inmueble que perteneció a familias criollas y fue cedido al uso de siervos y vecinos. La autoría se atribuye tradicionalmente a Pedro Dalcón, también llamado Benito, aunque existen dudas sobre la identidad del artista y la fecha exacta de elaboración.