
La futura Central de Emergencias 911 se prepara para dar un paso clave en su puesta en operación. El Gobierno del Perú, mediante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), oficializó el inicio de una marcha blanca del Sistema de Atención y Gestión de Emergencias (SAGE) hacia fines de 2025.
Esta fase de prueba controlada marcará el punto de partida para la integración de servicios como la Policía Nacional del Perú (PNP), el Sistema de Atención Móvil de Urgencias (SAMU), el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú y la Línea 100.
La plataforma tecnológica someterá sus operaciones a un período aproximado de siete meses de validación, durante el cual se revisarán y ajustarán procedimientos y protocolos de atención.
Este proceso se llevará a cabo antes de que el sistema quede completamente habilitado y abierto a la ciudadanía, según detalló el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez Miranda, en su presentación ante el Congreso de la República.
El objetivo es evaluar en tiempo real la eficacia de los componentes tecnológicos y operativos ante incidentes de la vida cotidiana, permitiendo a los ciudadanos realizar llamadas al 911 para reportar emergencias de cualquier tipo.
Operadores capacitados coordinarán con las entidades competentes, priorizando la interconexión y respuesta coordinada para optimizar los tiempos de atención desde un solo punto.

Características y alcances del SAGE
El SAGE incorpora funciones de geolocalización, inteligencia artificial, acceso a cámaras de videovigilancia, un aplicativo móvil y un sistema de radiocomunicación segura, fortaleciendo la seguridad de la información y la toma de decisiones rápidas. Según autoridades, este enfoque permite filtrar comunicaciones malintencionadas y evitar saturaciones de líneas, orientando los recursos a emergencias reales.
Entre los principales desafíos de la marcha blanca figura la aplicación de protocolos desarrollados de manera conjunta con las instituciones de primera respuesta. La coordinación abarcará casos como asaltos, accidentes de tráfico, emergencias médicas y situaciones de violencia contra mujeres y otros miembros del grupo familiar.
La implementación y pruebas previstas de la Central de Emergencias 911 buscan garantizar que la tecnología responda a las condiciones reales que enfrenta el país. Con este avance, el Gobierno da un paso hacia una red de atención de emergencias más ágil, segura y con mayor cobertura.
Iba a ser en noviembre
Hace unos meses, desde el gobierno de la expresidenta Dina Boluarte informaron que la marcha blanca de la Central de Emergencia 911 comenzaría en noviembre
Así dijo Alain Dongo Quintana, director ejecutivo del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), en septiembre, cuando precisó que la iniciativa permitirá atender emergencias de manera centralizada y con protocolos estandarizados.
“Un sistema de gestión de emergencias, que es la plataforma tecnológica, y luego la construcción, que ya se empezó con la primera piedra y con la presidenta, el cual va a contener un edificio de tres pisos, una sala de crisis y este sistema va a geolocalizar a las personas en una forma más rápida”, explicó Dongo en diálogo con Exitosa.
“El sistema de gestión de emergencias, los operadores ya cuentan con su protocolo de tal forma que la llamada va a ser única y dependiendo de la situación, se deriva a quién corresponda”, subrayó el funcionario.



