
Conocer el pronóstico del clima de tu ciudad, te permite planificar tus actividades diarias de forma más segura y eficiente. Trujillo, ubicada en la costa norte del Perú, experimenta cambios estacionales y posibles eventos como lloviznas, neblina o aumentos de temperatura, que pueden afectar el tránsito, actividades al aire libre y la rutina cotidiana.
En este contexto, para este miércoles, 29 de octubre el pronóstico del clima es:
Cielo cubierto por la mañana variando a cielo con nubes dispersas hacia el mediodía; cielo nublado parcial al atardecer con viento ligero. Por su parte, la temperatura máxima será de 23ºC , mientras que la mínima de 16ºC.
La información meteorológica resulta fundamental para sectores como la agricultura y la pesca, pilares de la economía local. Los agricultores dependen de datos precisos sobre el clima para programar siembras, cosechas y proteger cultivos ante lluvias inesperadas o sequías. Por su parte, los pescadores utilizan el pronóstico para reducir riesgos en sus faenas y mantener la productividad.
La ciudad de la “eterna primavera”

La estación invernal, que va de junio a septiembre, se distingue en Trujillo por la persistencia de cielos cubiertos y la aparición de la neblina llamada “garúa”, la cual disminuye la radiación solar sin provocar una baja considerable en las temperaturas. La humedad relativa permanece elevada, pero las precipitaciones se mantienen poco habituales.
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), la ciudad experimenta un clima cálido y seco gran parte del año. La temperatura media anual oscila entre 17 ℃ y 23 ℃, con escasa variabilidad térmica. Las lluvias son bajas y se concentran en los primeros meses, situando a la ciudad entre las menos lluviosas del país.
Durante el verano, que abarca de diciembre a marzo, el termómetro marca valores algo superiores y el calor se percibe con mayor intensidad, pero el ambiente sigue siendo moderado frente a otras ciudades sobre la costa. La brisa proveniente del mar ayuda a conservar una atmósfera agradable, lo que favorece tanto a residentes como visitantes.
El impacto de El Niño en Trujillo
Los fenómenos meteorológicos del Pacífico, como El Niño y La Niña, influyen de manera directa en el clima de Trujillo por su ubicación en la costa norte del Perú. Durante El Niño, el calentamiento de las aguas superficiales del Pacífico altera los patrones habituales y provoca lluvias intensas en esta región, donde las precipitaciones suelen ser escasas. Esta alteración genera situaciones inusuales como inundaciones y desbordes de ríos, impactando tanto en la ciudad como en áreas rurales.
Durante los episodios severos de El Niño, registrados en 1983, 1998 y 2017, Trujillo enfrentó lluvias fuera de lo común que ocasionaron efectos negativos sobre infraestructura, viviendas y actividades económicas. El aumento del caudal en los ríos Moche y otros generó daños materiales y afectó zonas emblemáticas como Chan Chan, cuyo material de construcción es vulnerable a la humedad. Estas circunstancias pusieron a prueba la resiliencia de la ciudad y la capacidad de respuesta frente a emergencias.
En contraste, La Niña produce condiciones opuestas al enfriar las aguas del Pacífico. En Trujillo, esto se traduce en refuerzo del clima seco, menor probabilidad de lluvias y un descenso leve de las temperaturas. Si bien La Niña puede limitar la disponibilidad de agua y reducir la productividad agrícola, no ocasiona los problemas graves que suele provocar El Niño, por lo que la ciudad mantiene su rutina en términos generales.


