El liderazgo ancestral del Campo Varayo es declarado Patrimonio Cultural por su valor histórico y social en Huánuco

Con raíces preincaicas, simboliza el equilibrio entre la comunidad y la tierra. El Estado implementará un plan de salvaguardia para fortalecer su continuidad y reconocimiento oficial

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Mediante la Resolución Viceministerial N.°
Mediante la Resolución Viceministerial N.° 275-2025-VMPCIC/MC, el Ministerio de Cultura declara Patrimonio Cultural de la Nación a la Autoridad Ancestral Campo Varayo de la provincia de Yarowilca (Huánuco). (Difusión)

El Ministerio de Cultura del Perú otorgó un reconocimiento especial a una figura emblemática de la organización comunal andina. Mediante la Resolución Viceministerial N.° 275-2025-VMPCIC/MC, la institución declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Autoridad Ancestral Campo Varayo, vigente en la provincia de Yarowilca, departamento de Huánuco. Este nombramiento destaca el valor histórico y social de una práctica que mantiene viva la memoria de los pueblos de los Andes a través de la cooperación comunal y el conocimiento sobre los ciclos naturales que guían la vida agrícola.

La decisión busca resaltar la importancia de una tradición que, pese al paso del tiempo, conserva su papel central en la organización y cohesión social de las comunidades campesinas. El Campo Varayo encarna la figura del líder que orienta a su pueblo, no solo en la distribución del trabajo, sino también en la transmisión de saberes que se remontan a tiempos antiguos. La vara que porta —símbolo de autoridad y respeto— representa un legado que une a las generaciones bajo un mismo principio: el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.

El reconocimiento otorgado por el Estado no solo se limita a un acto ceremonial, sino que implica la puesta en marcha de un plan de salvaguardia destinado a asegurar la continuidad de esta práctica ancestral. En él se plantea reforzar la participación de las autoridades comunales en actos cívicos, coordinar la entrega de credenciales oficiales y promover la valoración de esta figura entre las nuevas generaciones.

Con esta medida, el Ministerio de Cultura reafirma su propósito de preservar las expresiones vivas que definen la identidad nacional, reconociendo en el Campo Varayo un ejemplo de organización social basada en la reciprocidad y el respeto mutuo.

Una autoridad ancestral con raíces preincaicas

La figura del Campo Varayo
La figura del Campo Varayo representa un modelo de liderazgo comunal, cooperación y equilibrio con la naturaleza, transmitido desde épocas preincaicas. (Difusión)

El origen del Campo Varayo se remonta a épocas anteriores al Imperio incaico, cuando los antiguos líderes locales, conocidos como sinchis, portaban varas de mando que simbolizaban su autoridad y sabiduría. Esta costumbre, transmitida de generación en generación, se mantiene hasta hoy en las comunidades de Yarowilca, donde la figura del Campo Varayo continúa siendo central en la toma de decisiones y en la orientación de las labores agrícolas.

La elección de esta autoridad se realiza en asamblea comunal antes del inicio del nuevo año, en un proceso que refuerza la participación colectiva y la responsabilidad compartida. El acto de juramentación tiene lugar el 1 o 2 de enero, acompañado por un conjunto de rituales que simbolizan el compromiso del nuevo líder con su comunidad.

Su vestimenta mantiene elementos tradicionales: un poncho negro o habano elaborado por artesanos locales, un sombrero negro del distrito de Obas y una chalina blanca confeccionada por sus familiares. La vara, pieza central de su indumentaria, se adorna con flores que expresan la fertilidad de la tierra y el vínculo espiritual con la naturaleza.

Dentro de la estructura comunal de Yarowilca, existen tres autoridades tradicionales: el Campo Varayo, el Campo Regidor y el Campo Alguacil. Cada uno cumple funciones específicas que aseguran el equilibrio en la vida colectiva. El primero coordina las faenas agrícolas, supervisa las parcelas y vela por el cuidado del territorio. El segundo mantiene el orden en los espacios urbanos, mientras que el tercero actúa como asistente y mensajero de la comunidad.

El Campo Varayo destaca por su conocimiento de los ciclos lunares, información que le permite orientar a los agricultores sobre los momentos más propicios para la siembra y la cosecha. Su papel no se limita a la agricultura: también organiza actividades colectivas como la limpieza de acequias y caminos, fortaleciendo la cooperación entre las familias del distrito.

Compromiso con la preservación cultural

Porta una vara adornada con
Porta una vara adornada con flores, símbolo de autoridad y fertilidad; viste poncho, sombrero y chalina elaborados por la comunidad, reforzando su identidad local. (Difusión)

El plan de salvaguardia propuesto por el Ministerio de Cultura incluye acciones para consolidar la permanencia de esta autoridad ancestral. Entre ellas, la coordinación con las subprefecturas distritales para formalizar su reconocimiento, la participación en ceremonias oficiales y la promoción de espacios educativos donde se valore su rol social.

Con esta declaratoria, el Estado peruano reconoce la vigencia de una práctica que refleja los principios de organización comunal y respeto por la naturaleza. El Campo Varayo, más que una autoridad, representa una memoria viva que continúa guiando la vida andina desde el saber ancestral hasta la acción colectiva.