
El Ministerio de Salud (Minsa) de Perú oficializó hoy, 23 de octubre, la inclusión de la vacuna hexavalente celular en el Esquema Nacional de Vacunación, según la Resolución Ministerial N° 709-2025/MINSA difundida en el diario oficial El Peruano. Esta decisión implica la protección integral de los niños peruanos frente a seis enfermedades infecciosas graves, entre ellas la tos ferina, a través de una sola inyección.
La decisión surge tras la propuesta de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública (DGIESP), transmitida a través de la Dirección de Inmunizaciones, área que formuló la modificación de la Norma Técnica de Salud. De acuerdo con la resolución, la introducción de la vacuna hexavalente celular “incorpora una nueva opción en las estrategias de prevención y control de las enfermedades prevenibles por vacunación”.
El texto oficial, que lleva la firma del ministro Luis Napoleón Quiroz Avilés, subraya el marco legal vigente que ordena la vacunación como una medida de alcance obligatorio. Asimismo, establece la elaboración y actualización de documentos técnicos, lineamientos y normativas en coordinación con los gobiernos regionales, a fin de que estos sean publicados y difundidos oficialmente para garantizar su cumplimiento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la vacuna hexavalente “combina seis antígenos en una sola aplicación, lo que reduce el número de inyecciones necesarias y facilita el cumplimiento del esquema de vacunación”. Esta composición favorece la cobertura universal, reduce el dolor e incluso minimiza el riesgo de omitir dosis esenciales en la infancia.
Además de la tos ferina que es severamente peligrosa en la infancia temprana, la vacuna hexavalente previene las siguientes enfermedades:
- Difteria, provocada por Corynebacterium diphtheriae, patógeno que genera infecciones graves en la garganta y puede causar complicaciones cardíacas y neurológicas.
- Tétanos, causado por Clostridium tetani, bacterium que afecta el sistema nervioso y produce espasmos musculares severos.
- Poliomielitis, una enfermedad viral que puede desencadenar parálisis definitiva.
- Hepatitis B, infección viral crónica que perjudica el hígado y puede conducir a cirrosis o cáncer hepático.
- Enfermedades invasivas por Haemophilus influenzae tipo b (Hib), que incluyen meningitis, neumonía y epiglotitis, altamente letales en niños pequeños.
La polémica por la vacuna hexavalente

En las últimas semanas, la gestión sanitaria frente al brote de tos ferina en la provincia de Datem del Marañón, Loreto, ha generado debate, luego de la publicación de un pronunciamiento respaldado por exministros de Salud. Estos pidieron declarar la emergencia sanitaria en la región y solicitaban al entonces ministro de Salud, César Vásquez, la incorporación de una vacuna hexavalente acelular para controlar la enfermedad.
El Minsa aseguró que la situación estaba controlada, argumentando que no existía justificación técnica ni epidemiológica para declarar la emergencia, aunque Loreto supera los 2.000 casos y 30 fallecimientos en lo que va de 2024. La entidad informó que movilizó más de 30 brigadas itinerantes a 233 comunidades indígenas, con más de 187.000 atenciones y vacunaciones contra la tos ferina, lo que produjo un descenso sostenido en los contagios desde mediados de agosto.
La controversia se centró en la selección de la vacuna hexavalente para el Esquema Nacional de Vacunación. El Minsa destacó que la recomendación oficial, respaldada por el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Comité de Expertos en Inmunizaciones, favorece la variante celular, no la acelular, basándose en análisis de costo-beneficio y evidencia técnica. El ministerio afirmó: “Pretender imponer la hexavalente acelular, de un costo muy superior, carece de sustento técnico y revela el intento de abrir un negocio multimillonario en perjuicio del Estado. Esta es la verdadera razón del promotor del pronunciamiento”, señaló la cartera.
Además, el Ministerio alertó de intereses de un exministro inhabilitado por el Congreso de la República, aludiendo a antecedentes durante la gestión de la pandemia de covid-19 y a la priorización de intereses económicos. Advirtió que algunos exfuncionarios pudieron haber sido sorprendidos en su buena fe y enfatizó que el comunicado no tenía por objetivo fortalecer la salud pública, sino aprovechar la emergencia con fines comerciales y políticos.



