Destruyen laboratorio de droga y queman más de 11 toneladas de hoja de coca en el Vraem

La operación se realizó en el distrito de Río Tambo, Junín, y permitió desmantelar un laboratorio clandestino dedicado a la producción de pasta básica de cocaína

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Más de 11 toneladas de
Más de 11 toneladas de hoja de coca y diversos insumos químicos fiscalizados. (Fotos: Comando Especial del VRAEM)

El Ejército del Perú, a través del Comando Especial del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), ejecutó una operación en la que se destruyó un laboratorio de droga y se incineraron más de 11 toneladas de hoja de coca destinadas a la producción de pasta básica de cocaína (PBC).

La intervención se desarrolló en el distrito de Río Tambo, provincia de Satipo, región Junín, donde efectivos del Batallón Contraterrorista “Alto Comaina” N.º 79, perteneciente a la Trigésima Primera Brigada de Infantería del Ejército, localizaron la instalación clandestina. La operación se llevó a cabo con participación del Ministerio Público, que autorizó la destrucción del material incautado.

Durante el operativo, los agentes hallaron e incineraron 11.25 toneladas de hoja de coca en proceso de maceración, 100 galones de gasolina, 160 galones de acetona y 255 kilogramos de cemento, insumos empleados en la producción de drogas. Todo fue eliminado en el lugar bajo supervisión fiscal, conforme al procedimiento establecido.

Más de 11 toneladas de
Más de 11 toneladas de hoja de coca y diversos insumos químicos fiscalizados. (Fotos: Comando Especial del VRAEM)

Según el Ministerio de Defensa, la acción busca afectar el financiamiento de los remanentes de Sendero Luminoso, que aún operan en sectores del Vraem vinculados a economías ilegales. Estas operaciones forman parte de las acciones permanentes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP), que mantienen presencia activa en la zona para neutralizar el narcotráfico y fortalecer la seguridad ciudadana.

Operaciones conjuntas buscan recuperar el control estatal en el Vraem

El Comando Especial del Vraem informó que estas acciones de interdicción se ejecutan como parte de una estrategia integral que incluye patrullajes terrestres, destrucción de laboratorios y control de rutas de transporte ilegal. Los operativos se concentran en los distritos de Río Tambo, Mazángaro, Sivia y Santa Rosa, zonas donde aún se registran actividades de acopio y procesamiento de droga.

En los últimos meses, las Fuerzas Armadas han intensificado su despliegue en apoyo a la PNP y el Ministerio Público, con el objetivo de impedir la expansión de redes dedicadas al tráfico ilícito de drogas y a la minería ilegal. Las autoridades destacan que estas operaciones también contribuyen a proteger a las comunidades locales que conviven con la amenaza del narcotráfico y la violencia asociada.

Foto: Comando Conjunto / X
Foto: Comando Conjunto / X

El Ministerio de Defensa subrayó que los resultados obtenidos en el Vraem responden a un esfuerzo coordinado entre distintas instituciones del Estado, orientado a reducir el impacto del narcotráfico en la economía regional y garantizar la continuidad de los programas de desarrollo alternativo impulsados por Devida.

Narcotráfico se desplaza a nuevas zonas de la selva peruana

El Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024 reveló que la superficie cocalera en el Vraem se redujo en 5% tras ocho años de crecimiento continuo. Sin embargo, el estudio advierte que la producción de hoja de coca se está desplazando hacia otras regiones amazónicas, donde la presencia del Estado es más limitada.

La región Madre de Dios registró un incremento del 2489% en el área cultivada, mientras que Aguaytía y Contamana mostraron aumentos alrededor del 200%. En el histórico Huallaga, los cultivos se duplicaron, lo que evidencia un cambio en las rutas y zonas de influencia del narcotráfico.

A nivel nacional. Evolución anual
A nivel nacional. Evolución anual de la superficie cultivada con arbusto de hoja de coca en producción. (Captura)

También se reportaron crecimientos en Loreto, Ucayali, Puno, Cusco, Ayacucho y Amazonas, reflejando un proceso de relocalización de los cultivos ilícitos hacia zonas donde la fiscalización resulta más compleja.

Aunque el Vraem continúa concentrando cerca del 40% de la producción nacional de hoja de coca, la expansión en la Amazonía plantea nuevos desafíos para la erradicación y el control territorial.