Turrón peruano llegó a 13 mercados en lo que va del 2025, incluyendo Reino Unido y Alemania

El dulce más emblemático del mes morado consolida su presencia en el exterior. Otros destinos destacados fueron España, Australia, Suiza y Singapur

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Los envíos al exterior de
Los envíos al exterior de este postre típico alcanzaron un valor total de USD 243.900. Foto: Imagen Ilustrativa Infobae

El turrón peruano continúa expandiendo su presencia fuera del país y se consolida como un embajador de la repostería nacional. Entre enero y agosto del 2025, las exportaciones de este tradicional dulce sumaron USD 243.900, lo que representó un avance de 20,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos de la Asociación de Exportadores (Adex).

Este crecimiento refleja no solo el aumento de la demanda durante las festividades del Señor de los Milagros, sino también el interés internacional por productos con identidad cultural. En lo que va del año, los envíos alcanzaron trece destinos, entre ellos dos nuevos y exigentes mercados: Reino Unido y Alemania.

Estados Unidos sigue a la cabeza

El principal destino del turrón peruano fue Estados Unidos, que concentró el 58% de los despachos, equivalentes a USD 141.700, con un incremento de 11% respecto al 2024. Le siguieron Italia (USD 29.700), Chile (USD 27.100) y Países Bajos (USD 26.200), que en conjunto representaron el 92% de las exportaciones.

Además de los países líderes, el dulce nacional también llegó a Canadá, España, Australia, Suiza, Singapur, Aruba, Japón, Reino Unido y Alemania. Entre ellos, destacaron por su crecimiento Italia, con un salto de 111%; Países Bajos, con 84%; y Chile, con 50%, cifras que confirman el potencial de expansión del producto en Europa y América.

Estados Unidos concentró más de
Estados Unidos concentró más de la mitad de los envíos de turrón. Foto: Endúlzate Perú

Principales exportadores de turrón peruano

Adex subrayó que la innovación ha sido clave para la internacionalización del turrón. Las empresas han diversificado su oferta con versiones que incorporan frutos secos como almendras, castañas y pistachos, además de presentaciones individuales pensadas para el consumo práctico. Estas propuestas combinan tradición y modernidad, manteniendo la esencia del turrón limeño, pero con una imagen más sofisticada y orientada a consumidores que buscan alternativas saludables y de alta calidad.

Entre las compañías que lideraron las ventas al exterior destacan Barletta S.A., con envíos por USD 29.900; Industria Panificadora San José S.A., con USD 29.800; y Peruvian Collcas Foods S.A.C., con USD 26.200. También participaron Olla de Barro Food S.R.L., Sama Food Perú E.I.R.L., Belmont Foods Perú S.A.C., Gerald & Camila Export E.I.R.L., Agro Mi Perú Foods S.A.C., Inca Global Export S.A.C., Fábrica de Chocolates La Ibérica S.A., Espiga Inca S.A.C. y Caballero Carmelo Impexp E.I.R.L., todas con incrementos sostenidos frente al 2024.

¿Por qué el turrón se consume en octubre?

La presencia del turrón en octubre responde sobre todo a la estrecha relación entre ese postre y las festividades del Señor de los Milagros: la devoción que inunda la capital durante todo el mes transforma las calles, los colores y también la mesa, y el turrón —especialmente el conocido como turrón de Doña Pepa— se convirtió en una especie de ofrenda dulce y recuerdo culinario asociado a esas procesiones y actos religiosos. La celebración, que lleva décadas concentrando a miles de fieles y marcando a octubre como el “mes morado”, explica por qué ese producto adquiere mayor protagonismo justo en esas semanas.

La historia que vincula al turrón con octubre tiene un fuerte componente legendario y de gratitud: la tradición atribuye su creación a Josefa Marmanillo —conocida como Doña Pepa— quien, según se cuenta, ofreció el dulce en agradecimiento por una curación o favor concedido en el marco de la devoción al Cristo morado. Ese gesto de agradecimiento fue tomando forma culinaria y social hasta convertirse en una costumbre: consumir o llevar turrón durante las procesiones pasó a ser una manera de participar de la fe y de celebrar colectivamente.

El origen que une al
El origen que une al turrón con el mes de octubre está rodeado de tradición, fe y un profundo sentido de agradecimiento. Foto: difusión

Con el tiempo la práctica dejó de ser solo un acto de piedad para transformarse en tradición popular y en un fenómeno comercial: familias, panaderías y pastelerías refuerzan la presencia del turrón en octubre, su aroma y forma evocan recuerdos y se utilizan como símbolo del mes, lo que alimenta tanto la cocina doméstica como la venta al por menor y la exportación estacional. Esa mezcla de fe, memoria y mercado explica por qué, aunque el turrón puede consumirse en cualquier época, es en octubre cuando su demanda se dispara y su imagen se vuelve icónica.

Hoy, además, la narrativa se nutre de campañas culturales y mediáticas que refuerzan el vínculo entre el dulce y el calendario religioso: ferias, reportajes y actividades comunitarias reproducen la historia de Doña Pepa y la asocian explícitamente con las celebraciones, de modo que la costumbre se mantiene viva y se transmite a nuevas generaciones, tanto dentro como fuera del país.