
Como cada año, diversas productoras y organizadores han previsto conciertos, fiestas y actividades recreativas para esa noche. Sin embargo, el estado de emergencia introduce restricciones, ya que permite limitar derechos como la libertad de reunión y tránsito mientras dure el régimen excepcional.
De acuerdo con el Decreto Supremo N.º 124-2025-PCM, los eventos masivos de carácter religioso, cultural, deportivo o no deportivo —incluidos conciertos, festivales, fiestas en locales públicos y grandes reuniones por Halloween— solo podrán realizarse con autorización previa de las autoridades competentes. Los organizadores deberán solicitar los permisos correspondientes para que sus actividades sean evaluadas bajo los protocolos de seguridad vigentes.

En el caso de reuniones privadas de menor escala, como fiestas en viviendas o locales cerrados sin carácter masivo, estas podrán realizarse sin necesidad de autorización. No obstante, la Policía Nacional del Perú, con apoyo de las Fuerzas Armadas, mantiene el control del orden interno y está facultada para intervenir si considera que una reunión altera la tranquilidad pública o incumple las restricciones establecidas.
Asimismo, debido a la suspensión parcial de los derechos de tránsito y reunión, las autoridades pueden disolver concentraciones no autorizadas y realizar controles de identidad en espacios públicos o privados, incluso sin orden judicial.

En resumen, Halloween no está prohibido, pero sí condicionado: los eventos masivos deberán contar con autorización y cumplir medidas de seguridad, mientras que las celebraciones pequeñas podrán realizarse siempre que no afecten el orden público ni la seguridad ciudadana.
Expertos critican nuevo estado de emergencia
El estado de emergencia anunciado por el Gobierno ha generado posturas divergentes entre especialistas en seguridad y exautoridades del sector Interior. Mientras algunos consideran que esta medida busca prevenir protestas, otros advierten que, sin un trabajo de inteligencia previo, su impacto será limitado.
El general en retiro Eduardo Pérez Rocha sostuvo que esta decisión estaría motivada más por razones políticas que de seguridad ciudadana. Aseguró que el Ejecutivo busca anticiparse a posibles movilizaciones sociales impulsadas por jóvenes.
“Entonces, con esta famosa generación Z que está anunciando, una paralización, un paro, una marcha, y van a seguir. Entonces, esto, como te digo, es lo que puede frenar esto porque va a tener que haber enfrentamiento con la policía que lamentablemente no tiene elementos para poder afrontar esto”, señaló en RPP.
Además, recordó que en experiencias anteriores, como en Trujillo, el toque de queda generó rechazo social y afectó a pequeños empresarios.
“Ya tenemos experiencia, tú recordarás en Trujillo (…) esto no duró, ¿por qué? Hubo protestas de los medianos y pequeños comerciantes (...) Así que esto, como te digo, ya se ha demostrado y bueno, se pide. Pero de ahí a que se tome la acción, lo veo imposible”, agregó.
Por otro lado, el exministro del Interior Cluber Aliaga cuestionó la efectividad de los estados de emergencia sin una estrategia basada en información real sobre las organizaciones criminales.
“Si tú declaras estado de emergencia, pero no sabes dónde están los delincuentes (…) no tienes la inteligencia, la declaración del estado de emergencia es inútil y tú terminas haciendo operativos disuasivos como el control de identidad”, afirmó en Exitosa.

Para Aliaga, sin inteligencia operativa ni acciones focalizadas, estas medidas solo generan una sensación temporal de orden, sin desarticular redes de extorsión, tráfico de drogas o trata de personas.



