El ataque armado en un concierto de Agua Marina fue el detonante para terminar con el débil gobierno de Dina Boluarte y la excusa perfecta para las bancadas que la mantuvieron en el cargo para aprobar su destitución. Ahora, con el gobierno de transición, encabezado por José Jerí, el problema del crimen organizado continúa siendo un tema central en la agenda.
Tras la conformación de su gabinete de ministros y en medio de la convocatoria a protestas rechazando su gobierno, Jerí mantiene reuniones con autoridades locales y representantes de diversos gremios con el fin de atender las principales demandas en temas de seguridad ciudadana.
Por ejemplo, tras la reunión en Palacio de Gobierno con diferentes alcaldes de Lima Metropolitana, se planteó la opción de decretar un estado de emergencia nacional con toque de queda y presencia de los militares en las calles.

Después de la marcha del 15 de octubre, en su primera conferencia de prensa, el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez anunció que se declarará estado de emergencia en Lima Metropolitana y no descarta aplicar toque de queda.
Sin embargo, como recordó el excomandante general de la Policía Nacional del Perú, Gral. (r) Eduardo Pérez Rocha, dos ministros del Interior - entre el gobierno de Castillo y Dina Boluarte- fueron interprelados por el fracaso de los Estados de emergencia.
Entonces, porque el Ejecutivo insiste en esta medida y porqué no da resultados ante el crimen organizado.

Contener la protesta social
El general (R) Pérez Rocha advirtió que la declaración de un estado de emergencia sería una estrategia para contener nuevas manifestaciones de la generación Z.
“Entonces, con esta famosa generación Z que está anunciando, una paralización, un paro, una marcha, y van a seguir. Entonces, esto, como te digo, es lo que puede frenar esto porque va a tener que haber enfrentamiento con la policía que lamentablemente no tiene elementos para poder afrontar esto”, señaló en RPP.
Asimismo, advirtió el rechazo de los empresarios y comerciantes a un eventual toque de queda. También recordó el fracaso que esta restricción tuvo en Trujillo.

Ya tenemos experiencia, tú recordarás en Trujillo, en Trujillo se dieron estado de emergencia y el aspecto de toque de queda entre, primero, veintidós horas a seis de la mañana. Después la restringieron a cero, cero, cero, seis. Esto no duró, ¿por qué? Hubo protestas de los medianos y pequeños comerciantes.(...) Así que esto, como te digo, ya se ha demostrado y bueno, se pide. Pero de ahí a que se tome la acción, lo veo imposible", agregó.
Falta trabajo de inteligencia
El exministro del Interior, Cluber Aliaga, afirmó que el fracaso de los estados de emergencia se debe, principalmente, a la falta de trabajo de inteligencia previa. Según explicó, la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en las calles se limita a acciones disuasivas que, aunque pueden reducir delitos menores como los robos al paso, no impactan en crímenes más graves y estructurados, como la extorsión.
Aliaga señaló que estas medidas pierden efectividad cuando no están acompañadas de un plan estratégico basado en información precisa sobre las organizaciones criminales.
“Si tú declaras estado de emergencia, pero no sabes dónde están los delincuentes, no sabes a quiénes vas a allanar en su domicilio, no sabes a qué hora tienes que hacerlo. Entonces, no tienes la inteligencia, la declaración del estado de emergencia es inútil y tú terminas haciendo operativos disuasivos como el control de identidad”, declaró en Exitosa.

Para el exministro, la ausencia de inteligencia operativa convierte al estado de emergencia en una respuesta superficial que no desarticula redes criminales ni afecta su capacidad operativa. En lugar de atacar las estructuras que controlan el cobro de cupos, la trata de personas o el tráfico de drogas, las fuerzas del orden se limitan a patrullajes visibles y controles temporales que solo generan una sensación pasajera de seguridad.



