
La cantante Yarita Lizeth Yanarico, reconocida por su arraigo a la región de Puno, defendió a sus paisanos luego de que la ciudad viviera una jornada de alta tensión el 8 de octubre, cuando el periodista y precandidato presidencial Phillip Butters fue recibido con protestas y abucheos durante su visita a Radio La Decana. “Juliaca siempre se ha hecho respetar y se ha hecho sentir. Somos fuertes, somos rebeldes también. Somos trabajadores”, afirmó Yarita Lizeth en declaraciones a La República, resaltando el carácter de su tierra y el rechazo a los comentarios que Butters había dirigido previamente contra los manifestantes del sur.
La cantante, conocida como la ‘Chinita del amor’, expresó su orgullo por la reacción de la población juliaqueña ante lo que consideró una provocación. “Yo dije: ‘bravo, esa es mi Juliaca’. Me sentí orgullosa porque el señor insultó, con unas palabras tan fuertes que no se merecen mis hermanos del sur. Y pues ahí está la respuesta”, relató.
Yarita Lizeth, quien se identifica profundamente con sus raíces aimaras, recordó que no es la primera vez que defiende a su pueblo. En el pasado, prestó su bus para que los habitantes de Puno pudieran viajar a Lima y exigir justicia por las víctimas de las protestas de 2022 y 2023, un gesto que, según relató, le costó oportunidades profesionales en la capital. “Me siento bendecida porque es la tierra de mis padres, de mis abuelos, de mis ancestros. Mi tierra es muy sagrada para mí. Es mi lugar favorito”, añadió.
La artista también manifestó su pesar ante los ataques y menosprecios hacia los habitantes del sur. “Cuando veo que atacan a mis hermanos del sur, me siento mal y me da una cólera. Yo siempre voy a estar con ellos, siempre van a tener mi cariño porque soy una juliaqueña, una sureña, así que me identifico con mi pueblo. Soy aimara, tanto de papá y mamá”, declaró. Pese a las consecuencias que ha enfrentado por su apoyo, Yarita Lizeth aseguró que volvería a tomar la misma postura en defensa de su gente.
Protestas en Juliaca contra Phillip Butters
La visita de Phillip Butters a Juliaca el 8 de octubre desató una ola de protestas y tensión en la ciudad. El precandidato presidencial acudió a Radio La Decana para una entrevista, pero su presencia fue rechazada por decenas de ciudadanos y organizaciones sociales, quienes se autoconvocaron en los exteriores de la emisora. Los manifestantes portaban pancartas y fotografías de las víctimas de las protestas de 2022 y 2023, exigiendo que Butters se disculpara públicamente por sus declaraciones pasadas, en las que calificó de “terroristas” a los manifestantes y pidió represión policial.
La situación se agravó cuando la multitud bloqueó las salidas de la radio, lo que obligó a Butters a permanecer dentro del local durante más de 40 minutos. La gerencia de Radio La Decana emitió un comunicado aclarando que el político se negó a salir y a dialogar con la prensa, pese a que se le ofreció un espacio para responder preguntas. “Ponemos en conocimiento de la opinión pública que el señor Phillip Butters, quien se encontraba brindando una entrevista en Radio La Decana – Juliaca, se niega actualmente a salir de las instalaciones”, informó la emisora.
La Policía Nacional del Perú desplegó un contingente especial para resguardar la seguridad del precandidato. Finalmente, Butters salió de la emisora escoltado por agentes y portando un casco policial, mientras la multitud le arrojaba huevos, tomates y líquidos, y le gritaba insultos. Durante el trayecto hacia la comisaría, los manifestantes continuaron expresando su rechazo, y algunos lograron mancharle la casaca pese al resguardo policial.

La Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de Juliaca estuvo presente en la protesta, portando imágenes de los fallecidos y exigiendo disculpas públicas. “Nos sentimos indignados de que este señor tenga la osadía de llegar acá a Juliaca. Nos ha llamado terroristas y pidió que nos disparen solo por ejercer nuestro derecho”, declaró una representante de los familiares de las víctimas.
La bancada de Avanza País, partido al que pertenece Butters, emitió un comunicado condenando la violencia y llamando al diálogo. “Ninguna discrepancia justifica la agresión ni el amedrentamiento. Las propuestas y diferencias de opinión deben tratarse mediante el diálogo, la tolerancia y el respeto a la ley, no a través de la violencia”, señaló el pronunciamiento difundido.
Causas del rechazo a Phillip Butters
El rechazo a Phillip Butters en Juliaca tiene raíces profundas en la memoria colectiva de la región y en las tensiones políticas que marcaron las protestas de diciembre de 2022 y enero de 2023. Tras la destitución de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte, Puno se convirtió en uno de los epicentros de la movilización social, con bloqueos de carreteras, marchas y tomas de instituciones públicas. La población exigía la restitución de Castillo, el cierre del Congreso y elecciones anticipadas, en un contexto de desconfianza hacia el Estado y las figuras políticas nacionales.

Durante ese periodo, Phillip Butters, en su programa “Combutters”, calificó de “terroristas” a quienes participaron en las protestas y cuestionó la falta de represión policial. “El tema es ese, ¿no? tomar un aeropuerto es terrorismo, tomar una hidroeléctrica es terrorismo, quemar una comisaría es terrorismo, quemar el Poder Judicial es terrorismo y quemar la Reniec también es terrorismo. Agarrar a pedradas a la gente que no piensa como uno o intentar obligarla a hacer lo que uno quiere es terrorismo. Amedrentar es terrorismo, punto. A quien comete esos actos se le ubica, se le busca, se le encuentra, se le detiene, se le enjuicia y se le encarcela”, expresó Butters en aquel entonces.
Estas afirmaciones generaron un profundo resentimiento en Juliaca, donde la población considera que se criminalizó su derecho a la protesta y se menospreció el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos. La Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de Juliaca y los familiares de las víctimas han exigido reiteradamente disculpas públicas a Butters. “Nosotros nos sentimos indignados que este señor tenga la osadía de llegar acá a Juliaca. Que nos siga provocando, después de que en el año 2022 y 2023, a los quechuas y aymaras nos ha terruqueado. Nos han dicho que nos deberían tirar una bala por el derecho de protestar”, manifestó una de las familiares.