La madre de Milett Figueroa, conocida como Doña Marthita, volvió a ser protagonista en el mundo del espectáculo tras salir al frente por la controversia que envolvió a Marcelo Tinelli. El conductor argentino había modificado un mensaje que dedicó a su pareja en redes sociales, lo que generó una ola de comentarios sobre una posible crisis.
Sin embargo, Doña Marthita respondió con humor y firmeza, asegurando que la relación entre su hija y Tinelli continúa sólida. Desde Cusco, donde la pareja se encuentra de viaje, la madre de Milett compartió detalles sobre el momento que viven, defendió a su yerno y cuestionó a quienes interpretaron mal la publicación.
La polémica que encendió las redes

El gesto de Marcelo Tinelli de cambiar un mensaje afectuoso en redes sociales provocó especulaciones sobre su vínculo con Milett Figueroa. En medio del revuelo digital, la figura de Doña Martha Varcárcel volvió a tomar protagonismo. Fiel a su estilo frontal, la madre de la modelo peruana no tardó en responder a los rumores con una serie de comentarios que rápidamente se viralizaron.
“¿En verdad es cierto lo que piensan? No sucede nada, no se preocupen. Estoy hablando con Milet. Están juntos editando los dos y están agradeciendo al fotógrafo también”, expresó en una comunicación con ‘América Hoy’. Su tono buscaba poner fin a las versiones de ruptura y, al mismo tiempo, ironizar sobre la rapidez con la que los usuarios interpretan lo que ven en línea.
“Solo me da risa”, añadió, restándole dramatismo a lo ocurrido. “Están en redes, en conducción y no saben cómo se juega con las redes. Están los dos juntos cambiando, poniendo, subiendo, bajando. Aquí las mentes enfermas son las que ponen historias, y están en su derecho”.
La declaración desató reacciones encontradas entre quienes siguieron la historia desde los programas de entretenimiento. Algunos aplaudieron la defensa de Doña Marthita; otros consideraron que su intervención solo avivó la controversia.
La defensa incondicional de una madre

Mientras la televisión comentaba el tema con ironía, Doña Martha Varcárcel reforzó su mensaje con una imagen cercana y afectuosa. “Mientras que Marcelo y Milett están tomando matecito de coca los dos juntitos, amándose cada día más y jugando con sus redes para que puedan tener ustedes contenido gratis. Los amo”, escribió en otro mensaje.
Sus palabras, mezcla de ternura y sarcasmo, fueron interpretadas como una muestra de apoyo total a la relación. No es la primera vez que la madre de Milett sale a defender a su hija y a Tinelli frente a los rumores. Desde que la pareja oficializó su vínculo, Doña Marthita se convirtió en una presencia constante en los debates mediáticos que rodean a ambos.
Incluso se permitió bromear sobre la forma en que los medios analizan cada movimiento de la pareja. “Solo se habla de gente importante. Besitos gigantes”, comentó con ironía, dejando entrever que no le molestan las críticas ni el ruido mediático.
Su mensaje no solo apuntó a desmentir la idea de una separación, sino también a remarcar que Tinelli y Figueroa mantienen una relación sólida y cercana, a pesar de las versiones que circulan. “Estoy hablando con mis hijitos Marcelo y Milett. Estaban juntos mirando América Hoy. Y lo hizo Marcelo, lo del post. Ya sabía que iban a decir eso y se matan de risa”, afirmó.
Entre el amor, el humor y la exposición mediática

La escena se completó con las palabras finales de Doña Marthita, donde hizo referencia a un comentario televisivo que la irritó especialmente. “Sobre todo cuando Janet le dice a Milet: ‘Ahí no es’. Marcelo le preguntó: ‘Amor, ¿dónde es?’”, contó entre risas. Luego destacó la trayectoria del conductor argentino: “Marcelo es un capo en televisión, más de 40 años premiado. Número uno, Martín Fierro de Platino y miles más”.
Con esas frases, la madre de la actriz peruana no solo buscó reafirmar el cariño entre la pareja, sino también poner en valor la carrera del presentador. En un contexto de constante escrutinio público, sus palabras sonaron como un recordatorio de que detrás de las pantallas hay afectos reales, más allá del espectáculo.